Venciendo el tabú de la estimulación anal

En el ano confluyen un elevado número de terminaciones nerviosas. Eso lo convierte en una de las zonas más sensibles del cuerpo. Los amantes y las amantes del sexo anal lo saben y explotan al máximo todas las posibilidades de placer que pueden derivarse de la estimulación del ano. Para muchas personas, sin embargo, la práctica de la estimulación o del sexo anal es un tema tabú. En el caso de los hombres, los prejuicios ante la práctica del sexo anal son todavía más numerosos. Para muchos hombres, la práctica del sexo anal se relaciona directamente con la homosexualidad.
En la mente de esos hombres, un hombre heterosexual de verdad, un auténtico “macho”, no puede disfrutar bajo ningún concepto como elemento pasivo en una práctica de estimulación anal.

Pero esa mentalidad está cambiando poco a poco. Cada vez son más los hombres que deciden dar un paso adelante y experimentar con la estimulación anal. Los que lo hacen acostumbran a iniciarse en la estimulación anal sirviéndose de un juguete erótico especialmente diseñado para ello: el plug anal.

El plug anal (llamado también tapón anal) es una de las mejores opciones que se pueden encontrar en el mercado del juguete erótico para disfrutar de la estimulación anal tanto en solitario como en pareja. El plug anal acostumbra a tener forma de piña. Con un extremo fino, después se ensancha. El extremo fino está diseñado así para facilitar la penetración en el ano. Éste, después, se irá dilatando a medida que vayamos introduciendo el plug dentro de él.

Tipos de plugs anales

Habitualmente los plugs anales acostumbran a ser juguetes pequeños y con un diámetro máximo que ronda los cuatro centímetros. Las personas (hombres o mujeres) que ya se hayan iniciado en el sexo anal pueden encontrar plugs más largos y más gruesos. Todos ellos, sin embargo, tienen en su parte final un tapón. Ese tapón cumple una doble función. Por un lado, permite manipular mejor el plug. Por otro, evita que el plug pueda quedarse dentro del ano. Hay que pensar que el ano realiza un efecto de succión y que ese tapón actúa como tope para evitar un molesto e incómodo accidente.

Los plugs anales pueden estar realizados con muchos materiales. Los hay de metal, de vidrio, de gelatina, de PVC y, por supuesto, de silicona. Para iniciarse en la estimulación anal lo más idóneo es escoger plugs de silicona o, en su defecto, de gelatina. Los materiales más suaves y menos rígidos como la silicona o la gelatina son los más apropiados para facilitar la dilatación del esfínter anal.

Quien quiera disfrutar de las prestaciones de un plug anal con vibración también podrá encontrarlo en el mercado. Los plugs con vibración van acompañados de un pequeño mando o control que permite escoger diversos ritmos de estimulación y diversas intensidades de la vibración. Otros tapones anales poseen en su base un pequeño agujero para, así, poder introducir en él una bala vibradora. Estos plugs anales ofrecen al consumidor/a una doble posibilidad: la de ser utilizados y manipulados manualmente para perseguir diferentes sensaciones, y la de ser utilizado como un plug anal con vibración.

Lubricante y plug

Una vez hayamos escogido el plug anal con el que vamos a iniciarnos en la estimulación anal debemos tener presente que toda práctica anal exige la utilización de lubricante. El hecho de que el ano no posea lubricación natural obliga a ello. En el mercado existen lubricantes con alguna sustancia adormecedora entre sus componentes. Nosotros no recomendamos el uso de ese tipo de lubricante. ¿Por qué? Por dos motivos. El primero es que el adormecimiento del ano resta placer a la estimulación anal. El segundo, que ese mismo adormecimiento puede eliminar la sensación de dolor cuando algo no se está haciendo como es debido o cuando se está causando algún tipo de lesión, fisura, etc. Así, lo mejor es utilizar lubricante con base al agua y utilizarlo sin racanería, abundantemente. El lubricante con base al agua, además, ayudará a conservar el plug en perfecto estado. Hay que pensar que otro tipo de lubricante puede acabar dañando al tapón anal.

Una vez se haya aplicado el lubricante, de manera abundante, tanto al ano como al plug, se debe proceder con calma. Las prisas, en la estimulación anal, no son buenas consejeras. El ano, al fin y al cabo, es un músculo, y, como todo músculo, tiende a contraerse. Es esa contracción del ano lo que puede convertir la inserción en el mismo del tapón anal una tarea incómoda y, en ocasiones, dolorosa.

Para disfrutar completamente de la experiencia anal y evitar la posibilidad de experimentar cualquier tipo de dolor o sufrir alguna lesión hay que estimular lentamente la zona, así conseguiremos relajar el ano. Al relajarlo, facilitaremos la entrada del plug. Éste deberá ser introducido poco a poco, con calma, evitando movimientos bruscos. Cuando ya el ano se haya acostumbrado a la presencia del plug dentro de él ya podremos empezar a mover éste de una manera más enérgica y amplia, aunque siempre con el debido cuidado.

Teniendo en cuenta que el ano es una zona especialmente propicia a la presencia de bacterias, los plugs anales, una vez hayan sido utilizados, deben limpiarse correctamente para evitar posibles infecciones y contagios. Para limpiarlos basta con utilizar agua tibia y jabón neutro. Un jabón demasiado “agresivo” puede resultar irritante para las mucosas anales. Si dos personas van a compartir el mismo plug anal deberán utilizarlo, siempre, utilizando un preservativo y cambiando el mismo cuando el plug vaya a cambiar de ano.

Si deseas iniciarte en la práctica de la estimulación anal y hacerlo con un plug anal, busca el tapón anal con el que hacerlo. Nosotros ponemos a tu disposición un amplio catálogo de plugs anales. De los materiales más diversos, con vibración o sin ella, conoce los plugs anales que SexshopDreams tiene para ti..