Ungir con aromas a la pareja cuando se realiza un masaje erótico es un acto lleno de sensualidad. Los aceites aromatizados potencian la conexión emocional entre las parejas. No en vano, los aromas nos evocan recuerdos y tienen la facultad de traernos al presente emociones y sensaciones de tiempos pasados.
La estimulación de nuestros sentidos es una fantástica manera de influir sobre nuestras emociones y nuestros estados d>e ánimo. Además: de entre todos los sentidos, es precisamente el del olfato el que está más fuertemente ligado a aquellas partes de nuestro cerebro que se encargan de procesar nuestras emociones. Servirse de los aceites aromatizados mientras se realiza un masaje erótico es un fantástica forma de influir sobre el cuerpo y sobre la mente y de favorecer la relajación de la persona que recibe el masaje.
Los aceites aromáticos son también una herramienta que puede servir para despertar el deseo e intensificar la ya de por sí intensa experiencia del masaje erótico.
En este artículo vamos a analizar la conexión entre olfato y placer y vamos a realizar un listado de cuáles son los aceites esenciales aromatizados más usados en el universo del masaje erótico y de cuáles son los beneficios principales que se derivan de su uso.
Ungir con aromas: la conexión entre olfato y placer
Como hemos apuntado al inicio de este post, el olfato es un sentido muy poderoso a la hora de evocarnos recuerdos y emociones. Alegría, nostalgia, deseo… son muchos los sentimientos y sensaciones que podemos experimentar a partir de la percepción sensorial de un aroma.
El uso de aromas en ceremonias, rituales y prácticas cotidianas ha sido algo habitual desde tiempos ancestrales. Los dioses eran honrados con fragancias en civilizaciones antiguas como la griega o la egipcia. En cierto modo, podemos decir que esas culturas fueron las inventoras, también, de la aromaterapia, pues se servían de los aromas y los aceites esenciales para cuidar del bienestar personal, mejorar el estado de ánimo y promover la relajación.
Que eso sea así tiene una explicación científica. Estudios sobre la anatomía del cerebro resaltan cómo las células olfativas se comunican directamente con el bulbo olfativo y, así, establecen conexión con el sistema límbico. Ése es el nombre que recibe la parte de nuestro cerebro que es responsable de las emociones y de la memoria.
Los referidos estudios nos explican por qué un aroma familiar (por ejemplo: el olor de la colonia que usaban nuestros padres) nos puede transportar a los años de la infancia. También hay investigaciones que han demostrado que olores como el de la lavanda o el del chocolate, por ejemplo, pueden provocar la liberación de endorfinas en nuestro cerebro. Las endorfinas, llamadas popularmente “las hormonas del placer”, son responsables de que nuestro ánimo mejore.
Los aromas tienen también mucho que ver en el proceso de la atracción interpersonal. Las marcas de perfumes son, en ese sentido, especialistas en potenciar el atractivo de las personas en base a las fragancias que usen. Aunque en la relación entre olfato y atracción sexual, también tienen mucho que decir las feronomas, unas sustancias químicas que nuestro organismo libera de forma inconsciente y que, al parecer, pueden influir en ese tipo de atracción.
Finalmente, no podemos dejar de hablar de la relación entre aromas y placer sin hacer referencia a la influencia que pueden tener sobre nosotros los olores propios de la naturaleza (el del mar o el de un bosque, por ejemplo) o los de ciertas comidas. Si los primeros pueden inducir sentimientos de relax, los segundos pueden provocar satisfacción y/o anticipación.
Estos factores son tenidos en cuenta por las marcas fabricantes de ambientadores para hogares, oficinas, tiendas y lugares de ocio. Gracias al uso de aromas específicos y al empleo de difusores o de velas aromáticas, las marcas potencian la creación de atmósferas que promueven el bienestar y el placer mejorando nuestra calidad de vida y nuestra productividad.
Guía de aceites esenciales para ungir con aromas
Como hemos indicado al inicio de este post, los aceites aromatizados destinados a la práctica de ungir con aromas convierten los masajes eróticos en una experiencia mucho más estimulante y sensual. La elección de un aceite esencial aromatizado es algo muy personal. Para saber escoger el que más puede ayudarnos a encontrar las sensaciones que buscamos es importante conocer las propiedades de cada aroma.
Para obtener estos aceites de esenciales se siguen procesos de maceración, destilación o expresión. Una vez obtenidos, y antes de aplicarse sobre la piel, deben diluirse sobre un aceite base vegetal. Una mezcla adecuada sería la de verter 20 gotas de aceite esencial por cada 50 ml de aceite base. Una vez realizada esa mezcla, podrá aplicarse sobre la piel o el cabello.
Los aceites de masaje más utilizados para ungir con aromas son los siguientes:
- Lavanda. Con efectos calmantes y relajantes, el aceite de lavanda sirve para mejorar la belleza, la salud y el bienestar emocional. El hecho de que reduzca la tensión favorece un ambiente de intimidad.
- Ylang-Ylang. Dulce y floral, éste figura entre los más importantes aceites de masaje afrodisíacos y, por tanto, muy útil para estimular la libido. Este aroma es ideal para ser utilizado en masajes previos a encuentros íntimos. También sirve para mejorar la circulación sanguínea.
- Sándalo. Con su aroma amaderado y terroso, es muy relajante. Se el atribuyen propiedades antridepresivas.
- Rosa. El concepto de lujo va siempre asociado a esta fragancia. Con propiedades antidpresivas, sirve para mejorar el estado de ánimo. Su dulzura fomenta la intimidad emocional y el romanticismo.
- Canela. Si hay dos conceptos que van unidos al aroma a canela eos conceptos son energía y pasión. El aceite de canela aumenta la vitalidad y, aplicado en el masaje erótico, genera un ambiente intensamente apasionado.
- Naranja dulce. Frescura y alegría. Eso es lo que aporta la naranja dulce. Utilizar un aceite con su aroma para ungir el cuerpo de la pareja sirve para fomentar la conexión entre los miembros de la pareja y para aportar un toque juguetón, desenfadado y optimista.
- Jazmín. Al igual que el de ylang-ylang, el aceite de jazmín es considerado afrodisíaco y, como tal, un producto ideal para aumentar la excitación y reducir el estrés.
Se escoja la opción que se escoja, lo cierto es que los aceites esenciales aromatizados son una fantástica herramienta a la hora de enriquecer la experiencia de los masajes eróticos. Con ellos no sólo potenciamos el placer físico: también hacemos más fuerte la conexión emocional con la pareja. Experimentar con ellos es una buena forma de abrir nuevas puertas a la intimidad.
