Del dicho al hecho

Sólo tú y tu pareja estáis autorizados para decidir qué tipo de relación queréis mantener. Nadie más debe participar en esa decisión y, por supuesto, nadie debe imponeros su manera de entender las relaciones sexuales. El argumento que acostumbran a utilizar las personas que, de una manera u otra, mantienen relaciones abiertas y que fomentan y permiten el que tanto ellas como su pareja puedan mantener fantasías eróticas acerca de orgías o sexo en grupo (¿quién no las ha tenido alguna vez?), llevarlas a la práctica es algo muy distinto. Eso siempre hay que tenerlo en cuenta.

Preguntas de la pareja sobre el sexo en grupo

Entre otras cosas, por ejemplo, te debes preguntar si la acción será puramente heterosexual o, por el contrario, tendrá momentos en los que brille lo bisexual. Lógicamente, tienes que plantearte si te va a gustar ver a tu pareja siendo besada por otro hombre o por otra mujer o si, por el contrario, eso te va a desquiciar. También debes preguntarte sobre cómo crees que va a reaccionar tu pareja cuando sea besada por otra persona (hombre o mujer) que no seas tú.

También deberás pensar, lógicamente, en los aspectos de salud. Tienes que tener en cuenta que, manteniendo este tipo de relaciones sexuales, es más probable que adquieras algún tipo de infección o, dicho de otro modo, cuentas con más posibilidades de que te sea contagiada alguna enfermedad de transmisión sexual. Si actualmente mantienes relaciones sexuales sin protección con tu pareja de larga duración, ¿crees que podrá seguir así si uno u otro (o uno y otro) mantenéis relaciones con otras personas, aunque esas personas sean de la más estricta confianza?

¿Te ves practicando sexo junto a una persona de tu mismo sexo? ¿Crees que esas experiencias de intercambio agregarán algo positivo a vuestra vida sexual íntima? ¿Crees que esa vida sexual íntima (el sexo entre vosotros dos, a solas, sin participación de terceros) recibirá un nuevo impulso? ¿Cómo crees que os sentiréis después de la relación? ¿Crees que sufrirás ansiedad y que tendrás que batirte bravamente contra los celos? ¿Qué crees que puede suceder si encuentras a alguien más atractivo, estimulante o interesante que tu pareja? ¿Cómo te sentirás si compruebas que tu pareja está disfrutando de la experiencia más que tú?

Si deseas evitar una experiencia lastimera para tus sentimientos o los de tu pareja, te tienes que plantear todas estas preguntas. Las respuestas que des a las mismas deberán ser absolutamente sinceras. Que mantengáis un debate franco sobre vuestros propios sentimientos poniendo en común vuestras esperanzas y vuestros temores e inquietudes es absolutamente imprescindible antes de que decidáis dar el paso definitivo de ampliar vuestras relaciones sexuales más allá de sus límites actuales. Si al final decidís dar el paso de practicar sexo en grupo, pensad que convertir esa fantasía en realidad es hoy, muy probablemente, más sencillo que nunca.

El paso hacia el sexo en grupo

Una vez estéis decididos a dar el paso, tenéis que tener claro en qué consiste exactamente el “sexo en grupo”, el “swinging” o el “intercambio de pareja”.

El “sexo en grupo” incluye cualquier actividad erótica que implique que más de dos personas mantengan relaciones sexuales a la vez y en el mismo lugar.

El “Girar” o “cambiar” implica actividades eróticas entre una pareja y otra u otras parejas, entre una pareja y uno o varios hombres o entre una pareja y una o varias mujeres, ya sea en el mismo espacio, ya en espacio diferentes, pero siempre al mismo tiempo.

El style, como acostumbran a decir algunas personas implicadas en este tipo de relaciones, incluye una amplia gama de actividades sexuales entre tres o más personas. Entre estas actividades pueden incluirse las siguientes:

  • • Ver a otras personas teniendo sexo
  • • Tener relaciones sexuales con su pareja mientras una tercera o terceras personas contemplan la acción.
  • • Intercambiar, en el mismo espacio, a la pareja con hombres y mujeres.
  • • Tener relaciones sexuales con otras personas, ya sea delante de la pareja, o cuando la pareja está ausente o en otra habitación con otra persona.