Hace ya tiempo que en este espacio dedicamos un artículo a los diferentes tipos de penes. En aquel artículo comentábamos cómo, al hablar de penes, no todo debe centrarse en hacer referencia al mayor o menor tamaño de éstos o en recomendar según qué posturas eróticas para cada uno de ellos. Y es que los penes, decíamos, más allá del tamaño, tienen cada uno su propia forma. Así, distinguíamos cinco tipos de penes: el lápiz, el curvo, el plátano, el cono o el pene con forma de seta. En aquel artículo, al que titulamos “Tipos de penes”, describíamos las características generales de cada una de esas categorías de falo y proponíamos las que son las posturas eróticas ideales para cada una de dichas categorías.

Desde que publicamos el referido artículo estábamos en deuda con el sexo femenino y, con él, con todos los hombres que desean ampliar su conocimiento sobre el cuerpo de la mujer. Y es que, de la misma forma que no todos los penes son iguales (ni en tamaño ni en forma), tampoco todas las vaginas lo son. En este artículo vamos a realizar un listado de los tipos de vaginas existentes y para ello vamos a intentar aclarar, primeramente, algo que no todos los hombres tienen claro, y ese algo es que la vagina es una cosa y la vulva, otra.

Cuando hablamos de vulva estamos hablando de todo lo que puede contemplarse externamente de los genitales femeninos, es decir: el monte de Venus, los labios externos e internos, el clítoris, las glándulas vestibulares, el orificio uretral y el inicio de la vagina. Por el contrario, la vagina es un órgano interno. Este órgano es un canal que conduce hacia el cérvix y el útero, es el canal por el que sale la menstruación y también la parte final del canal del parto. Y es, lógicamente, el órgano que es penetrado por el pene en las relaciones sexuales con penetración.

Hablar de la vulva es hablar, en puridad, de todo un universo de vulvas distintas. Las hay grandes y las hay más pequeñas, las hay más carnosas y menos carnosas, velludas o depiladas, más o menos arrugadas, oscuras o rosadas, cerradas (en apariencia) o desplegadas…

Tipos de vulvas

Hemos titulado este artículo “Tipos de vaginas” pero, en verdad, en verdad, debería haberse titulado “tipo de vulvas” pues son las vulvas (que, como hemos visto, es lo externamente visible) quienes dan una apariencia u otra a los genitales femeninos. Basándonos en la apariencia de esas vulvas, podemos distinguir ocho tipos de vaginas y esos ocho tipos son: vaginas de ojos cerrado, de herradura, de cisne, de tulipán, de llama olímpica, de mariposa, de bata de cola e inflada. Veamos las características de cada una de ellas:

  • Vaginas de ojo cerrado. En este tipo de vulvas, los labios mayores son más grandes que los menores y los tapan completamente. Se podría entender que este tipo de vagina es la más bella estéticamente, pero hay que tener presente que es, también, la menos común. Con apariencia de ojo cerrado (de ahí su nombre), a este tipo de vulva se le suele llamar también, por su aspecto como de vagina de muñeca, “vagina Barbie”.
  • Vaginas de herradura. En este caso, la parte superior de los labios menores es mayor que la de los mayores, por lo que los primeros quedan expuestos y visibles en la parte superior de la vulva, no así en la inferior, que quedan cubiertos por los labios mayores.
  • Vaginas de cisne. A este tipo de vagina se la llama también vagina con forma de percebe. En este caso, los labios menores son significativamente más grandes que los mayores, quedando expuestos completamente. Al mismo tiempo, el tamaño del clítoris, especialmente grande, hace que éste sobresalga y pueda ser contemplado con facilidad.
  • Vaginas de tulipán. De entre todos los tipos de vaginas éstas son unas de las más comunes. En este caso, los labios menores resultan ligeramente visibles entre los mayores. Al contemplar una vagina de este tipo se tiene la sensación de estar contemplando los pétalos de un tulipán, de ahí en nombre de este tipo de vulva.
  • Vagina de llama olímpica. Quien determina la apariencia de este tipo de vagina es el capuchón del clítoris. Si en la vagina de cisne el clítoris tenía un tamaño tal que excedía del de su capuchón y, a consecuencia de ello, era completamente visible, en la vagina de llama olímpica sucede al revés, es decir: el capuchón tapa completamente al clítoris.
  • Vagina de mariposa. La vagina de mariposa es el tipo de vulva más común. En ella, los labios menores sobresalen sobre los mayores y se abren por encima de ellos. A este tipo de vagina se la llama también “vagina de cortina”.
  • Vagina bata de cola. Al igual que en la vagina de mariposa, en este tipo de vulva los labios menores son más grandes que los mayores. Lo que marca la diferencia con el tipo de vagina anterior son los pliegues y ondulaciones que, en este caso, aparecen en los labios menores.
  • Vagina inflada. Este tipo de vagina es muy semejante a la primera que hemos descrito, es decir, a la vagina de ojo cerrado o vagina Barbie. ¿En qué se diferencia de la anterior? En que, aquí, los labios tienden a estar algo inflamados o colgando. Al estar así, los labios de este tipo de vulva sobresalen un poco del hueso púbico.

Más allá de todas estas características que pueden servir para clasificar los diferentes tipos de vulvas o vaginas, hay que tener presente, también, que las vaginas pueden diferenciarse por mayor o menor tamaño (las hay más o menos profundas), con mayor o menor lubricación (hay que tener presente que ésta, también, varía a lo largo de la vida de la mujer), con un color u otro e, incluso, con distintas trayectorias (las hay ligeramente lateralizadas).