Importancia del abrazo

El sexo en exclusiva no es lo más importante en el Kama Sutra. Tampoco lo es en el Ananga Ranga. Las enseñanzas de estas dos obras clásicas abarcan múltiples factores de la sexualidad. Uno de esos factores son las caricias. Éstas adquieren una gran importancia en el corpus teórico de libros como el Kama Sutra. Catalogadas como externas o internas, entre las primeras hay que señalar el beso, los mordiscos, los arañazos, la manipulación del cabello y, por supuesto, el abrazo.

El abrazo o alingana es fundamental en el contacto entre los amantes. El abrazo es una puerta de entrada al placer, una magnífica manera de demostrarse el afecto y amor. Siendo la piel nuestro órgano más grande y radicando en ella los mecanismos más primarios de nuestra sensibilidad, cuanta mayor superficie de contacto de la misma se abarque con el abrazo, mayor será el efecto beneficioso y sensual del mismo.

Actualmente, cuando el uso del tacto terapéutico se ha vuelto una práctica habitual en muchas terapias bioenergéticas, se habla del abrazo como de un deshacedor de soledades, de un derrotador del miedo, de una ayuda sencilla y barata para reducir la tensión, poner coto al insomnio, mejorar la autoestima, etc.

Mucho antes de que la bionergética y las prácticas naturistas destacaran esta funcionalidad del abrazo, ya el Ananga Ranga destacaba las virtudes del abrazo y establecía una tipología de ellos.

Tipos de abrazos

Según señala el Ananga Ranga, existen ochos tipos de abrazos:

  1. Vrikshadhirudha. Este tipo de abrazo se asemeja al movimiento que debe realizarse para trepar a un árbol. Situado de pie, la mujer apoya un pie sobre el del hombre y alza la otra pierna para colocarla a la altura del muslo mientras rodea su cintura con sus brazos, como si fuera a trepar a una palmera. Una vez así, ella lo estrecha con fuerza y lo besa apasionadamente.
  2. Tila-Tandula. Para realizar un abrazo de este tipo, hombre y mujer deben estar de pie, el uno delante del otro. Juntando sus pechos y estrechándolos, hombre y mujer deben rodearse las cinturas. Una vez rodeadas las cinturas, y manteniendo la mayor quietud posible (no debe existir frotamiento), el hombre debe acercar el lingam o pene al yoni o vagina. Esto debe hacerse mientras se permanece vestido. No hay que quitarse la ropa para realizar este abrazo. Una vez el lingam acercado al yoni, hombre y mujer deben permanecer apretados durante un tiempo.
  3. Lalatika. El nombre de este abrazo viene de lalata (frente). En este abrazo, las dos frentes, la del hombre y la de la mujer, permanecen en contacto. Una buena presión de los brazos de ambos alrededor de las cinturas debe favorecer una demostración de cariño que se plasme en el contacto de frente, mejillas, boca, ojos, estómago y pechos.
  4. Jaghan-alingana. Con el hombre sentado sobre la alfombra, la mujer se sienta sobre sus muslos y lo abraza y besa con afecto y pasión. En este abrazo, las caderas, las ingles y los muslos permanecen en contacto. Si no hay ropa, este abrazo adquiere una intensidad erótica muy significativa. Esto también sucede cuando la mujer está vestida con un vestido o falda. Si es así, el hombre puede levantarlo o levantarla para que la ropa interior de la mujer toque la ropa del hombre.
  5. Viddhaca. En este abrazo, los pezones de la mujer tocan el cuerpo del hombre. Él, inmóvil y con los ojos cerrados, permanece sentado. La mujer, entonces, se coloca muy cerca del hombre, pasa su brazo por encima del hombro de él y acerca su pecho al pecho del hombre para, así, rozarlo con su pezón.
  6. Urupagudha. Este abrazo recibe este nombre por la intervención que en él desempeñan los muslos. Para realizar este abrazo el hombre y la mujer deben permanecer de pie, rodeándose mutuamente con los brazos. Colocados así, el hombre coloca los muslos de la mujer entre los suyos, como si los aprisionara. Esa especie de cepo alrededor de las piernas de ella debe servir para plasmar un apasionamiento que deben reafirmar los besos que la pareja se dé.
  7. Dughdanir-alingana. Este abrazo debe darse sobre una cama o una superficie horizontal. Tumbados de lado y cara a cara, hombre y mujer entrecruzan piernas y muslos de manera apasionada. Este abrazo, llamado también “de la leche y el agua”, es un abrazo especialmente excitante y muy indicado para ir despertando poco a poco el deseo.
  8. Valleri-vreshtita. Este abrazo es llamado, también, “abrazo de la enredadera con el árbol”. Como por el nombre del mismo puede deducirse, en este abrazo se persigue el máximo contacto entre el hombre y la mujer. Pegados completamente, con la pierna de la mujer enredada en torno al muslo masculino, hombre y mujer encuentran aquí uno de sus abrazos más apasionados.