De Las Vegas al Tantra

Hubo un tiempo en que se puso de moda los matrimonios en Las Vegas. En aquellos tiempos, las personas que se podían permitir el lujo de visitar la famosa ciudad del estadounidense estado de Nevada, optaban por ceremonias con un cierto aroma llámalo kitsch, llámalo hortera, en las que el oficiante de la ceremonia podía, perfectamente, ser alguien vestido de Elvis Presley. En Las Vegas se casaron parejas tan famosas como las formadas por Mickey Rooney y Ava Gardner, André Agassi y Steffi Graff, Frank Sinatra y Mia Farrow, Richard Gere y Cindy Crawford o incluso el propio Presley con Priscilla Anne Beaulieu. Incluso hoy, Las Vegas tiene ese prestigio que dan el glamour y los años como ciudad en las que resulta muy sencillo y, además, muy barato casarse.
Pero, no nos engañemos: las bodas en Las Vegas ya no están in. En gran medida, es algo trasnochado tirando a muy trasnochado. Ahora lo que toca es, si se quiere ser original y se desea celebrar una ceremonia que, en cierta medida, se salga de los habitual, es celebrar lo que se conoce como bodas tántricas.

En España ya han aparecido centros de yoga que organizan eventos de este tipo. Con las bodas tántricas lo que se pretende es escenificar y potenciar de algún modo lo que siempre se ha entendido como la unión entre dos personas que, de una manera pública, quieren demostrar su amor ante la gente a la que quieren: familiares, amigos, compañeros de trabajo, etc.
Los amantes de la espiritualidad, de las culturas orientales y de las prácticas yóguicas o tántricas pueden encontrar en las bodas tántricas una manera de celebrar el amor con su pareja y exhibir públicamente su unión.

Los organizadores de este tipo de ceremonias (por ejemplo Marta Vilaplana, propietaria de Food&Yoga, espacio dedicado, entre otras muchas actividades relacionadas con la práctica tántrica y el yoga, a la celebración de bodas tántricas) creen que este tipo de ritos potencian ese aspecto espiritual que, a su entender, no se da en otro tipo de ceremonias de casamiento. Vilaplana, en una opinión recogida por La Vanguardia, señala cómo el día de su boda es, para muchas parejas, un día muy estresante debido al cúmulo de actividades que, programadas alrededor del acto de la boda, no les dejan vivir el día en plenitud. Evitar ese estrés es uno de los objetivos fundamentales de las bodas tántricas.

La ceremonia de la boda tántrica

Las bodas tántricas constan de tres partes:

  • Una primera parte destinada a la meditación en grupo y en la que participan los novios, amigos y familiares.
  • Una segunda parte, poético-artística, en la que los allegados a los novios les expresan, mediante lecturas, canciones, interpretaciones musicales, vídeos, bailes, etc. el amor que sienten por ellos.
  • Una tercera parte centrada en lo que sería un banquete que en todo momento seguiría las directrices de una alimentación consciente en la que especias como la canela, por ejemplo, tendrían una importancia fundamental.

En el fondo, lo que las bodas tántricas persiguen en muchas ocasiones (al menos ése es uno de los objetivos declarados por Marta Vilaplana para las bodas tántricas que ella organiza) es devolver a las bodas el ambiente festivo que en muchas ocasiones, por el exceso de organización y protocolo, se pierde.

Al fomentar este tipo de boda lo que se pretende también es romper un mito que está muy extendido por occidente y que se fundamenta en relacionar directamente los conceptos de Tantra y sexo. En el Tantra, no cabe duda, el sexo desempeña un papel fundamental. Pero el Tantra es más, mucho más, que sexo. O mucho más que un compendio de técnicas eróticas para disfrutar más intensamente de las relaciones sexuales. El Tantra es un proceso destinado a obtener aquella energía que nos permita crecer espiritualmente. El Tantra es alcanzar ese punto de compenetración con la pareja que nos permite relajarnos y sentir cada aspecto de ella. El Tantra es olvidarse del tiempo y disfrutar de la unión con el otro. La boda tántrica lo que haría sería hacer pública esa relación y festejarla con ritos en los que, de algún modo, se celebre la fusión con la Madre Tierra en particular y el Universo en general.