El masaje y su importancia en el Kama Sutra

El masaje tiene su espacio reservado dentro de las técnicas y consejos que proporciona el Kama Sutra. Y ese espacio es un espacio importante. Vatsyayana, el autor del Kama Sutra, siempre dio gran valor a lo que puede conllevar de placer en sí mismo y de antesala a mayores placeres la realización de un buen masaje. Por eso es importante aprender cuatro nociones básicas para adentrarse en el maravilloso universo del masaje.

Para empezar, hay que dejar claro que hay muchas maneras de comenzar un masaje. Todo dependerá de cómo te encuentres en ese instante y del tiempo que desees o puedas destinar al mismo. Te damos aquí unas ideas para te animes a iniciarte en el arte del masaje. Piensa que, gracias a él, podrás acercarte más íntimamente a tu pareja o a la persona a la que realices el masaje, y eso, tenlo por seguro, será una estupenda manera de aumentar vuestro grado de intimidad.

Tu pareja será quien elija si inicias el masaje frontalmente o, por el contrario, prefiere que lo inicies por su espalda.

Toma unas gotas de aceite de masaje, póntelo en las palmas de las manos y frótatelas para que cojan a un tiempo energía y calor.

Un masaje relajante, y no directamente sexual, puede comenzar por las plantas de los pies y los tobillos para después ir subiendo hacia las rodillas y los muslos. El objetivo es llegar a la cabeza y la cara, sin olvidar brazos y manos.

Otro masaje relajante puede centrarse en hombros y también en la parte baja de la espalda, relajando entre un punto y otro los músculos que tienen que ver con el sostenimiento y movimiento de la columna vertebral. Para realizar este masaje, puede resultar útil mover los pulgares realizando pequeños movimiento circulares a cada lado de la columna vertebral, desde las nalgas a la partes superior del cuello.

Con las palmas de las manos y los dedos haciendo un movimiento de barrido desde los hombros hacia abajo y, al tiempo, retirándose de la columna vertebral, puedes realizar también un buen masaje. Con los nudillos, y de manera suave, puedes aflojar la tensión muscular en la parte superior de los hombros.

Un masaje casi erótico sería el que realizaras en la parte superior de nalgas y muslos, también masajeando muy cerca de los genitales, por la parte interna de los muslos, pero sin llegar a tocar los genitales propiamente dichos.

Si estás acariciando y masajeando a tu pareja femenina, evita una presión fuerte y directa sobre sus pechos. El masaje debe realizarse alrededor de ellos, sobre el costillar, para, después, y de manera más suave, ir avanzando hacia el pezón.

El rascado, el morder y la señal

El Kama Sutra describe con detalle la importancia de las uñas y los dientes en el acto sexual. Al mismo tiempo, describe los ocho diferentes tipos de marcas que pueden ser dejadas por las uñas de un amante en nuestra carne. El Kama Sutra, de hecho, llega a ser tan explícito y detallista como para describir los diferentes tipos de uñas de manos tanto en hombres como en mujeres. Esas uñas, según los antiguos textos, deben ser brillantes, limpias, enteras, convexas y de apariencia suaves. Los hombres hindúes, de hecho, llevaban sus uñas largas y los tipos de marcas que podían dejar en la piel de sus amantes recibían nombres tan sugerentes como “garra del tigre”, “pie de pavo real”, y “hoja de un loto azul”.

Según la idea defendida por el Kama Sutra, la señal o la marca es una manera de recordar al amante cuando no están juntos. Mirarte el chupetón en el cuello te hace recordar la lujuria y la pasión vivida con tu pareja. Las marcas, particularmente en las partes privadas, son un elemento que reafirman el recuerdo y, así, hacen aumentar el amor.

Rascar suavemente mientras se realiza un masaje puede resultar sumamente estimulante. Prueba a dibujar trazos con tus uñas sobre los muslos y la espalda de tu pareja mientras la acaricias y masajeas.

Ten en cuenta una cosa: todos los lugares que pueden ser besados pueden ser mordidos. ¿Alguna excepción? Sí. El interior de la boca y, por supuesto, los ojos.

El Kama Sutra describe con detalle ocho diferentes tipos de mordisco en diferentes partes de cuerpo. El mordisco es una forma maravillosa de expresar la pasión desbocada. La mujer es más proclive a morder que el hombre. Es una forma de expresar su deseo y su placer. Hoy en día las personas somos bastante prudentes a la hora de “marcar” o dejarnos marcar. No está bien visto ir exhibiendo chupetones o señales de mordiscos bien sean en el cuello o en otras partes del cuerpo. Como decimos tantas veces, esto es una cuestión que debe decidir la pareja. Sólo en el seno de ella puede decretarse la conveniencia o no de este tipo de expresión amorosa y su lucimiento externo.