Una marca fruto de un embarazo

Más de 300.000 vaginas. Ésa es la cantidad de vaginas artificiales que se fabrican anualmente en dos naves industriales de Dos Hermanas (Sevilla). Es ahí, en esas naves ubicadas en un polígono industrial ubicado a las afueras de la localidad andaluza, donde tiene su fábrica Fleshlight International, una de las marcas de juguetes eróticos que más han crecido en los últimos años y que tiene su sede en Austin (Texas, Estados Unidos).

El origen de Fleshlight International es, como el de muchas marcas de juguetes eróticos, muy curioso. Hay que buscarlo en el embarazo de una mujer, Kathleen. Casada con Steve Shubin, un ex policía, Kathleen, ex tenista, quedó embarazada de gemelas allá por 1995. Su embarazo era un embarazo de riesgo, lo que le impedía no sólo realizar movimientos bruscos sino, también, mantener relaciones sexuales. Steve, para calmar su deseo sexual, tuvo que buscar una solución transitoria que le permitiera prescindir de los “servicios” de Kathleen. La solución que buscó Steve fue curiosa y el origen de Fleshlight International: pidió a su hijo Stevo, adolescente experto en efectos especiales, experto en el mundo de las manualidades e hijo de un matrimonio anterior, que creara un objeto que, en la medida de lo posible, reprodujera con el mayor realismo posible lo que es una vagina. Stevo, que había realizado máscaras y caretas co una mezcla de ingredientes plásticos, se encargó de cumplir el encargo de su padre y creó esa vagina artificial a la que Steve, una vez probada, dio el visto bueno.

La idea brotó en el seno de la familia: ¿y si intentamos vender vaginas artificiales como ésta a más gente? Familiares, vecinos y amistades colaboraron con su entusiasmo y su aplauso en los primeros pasos de Fleshlight International. Ellos fueron los primeros clientes de la marca de juguetes eróticos que actualmente distribuye réplicas de vaginas, anos y bocas por todo el mundo. Flehlight, que posee un centro de investigación y desarrollo en Nuevo México, es una marca de juguetes eróticos reconocida en EEUU, Canadá, Francia, Alemania, Holanda, Rusia, China, Japón, Sudáfrica, Israel y, por supuesto (y entre otros países), España. No en vano, es en nuestro país, en la planta de Dos Hermanas, donde Fleshlight realiza la mayor parte de su producción. De las dos naves ubicadas en la población andaluza, una está destinada a la preparación de los pedidos al por mayor (envíos para distribuidores y sexshops) y la otra a la producción de las vaginas artificiales (masturbadores masculinos) y a la preparación de los encargos realizados a través de la web de la empresa.

Masturbadores masculinos fabricados en Sevilla

El que Kathleen y Steven eligieran la localidad hispalense para ubicar su planta industrial fue fruto de la combinación de dos factores. El primero, el amor de la pareja californiana a los paisajes andaluces, de los que quedaron prendados en un viaje a nuestro país. El segundo, que la otra ciudad que se habían planteado como posible lugar para fijar la planta de Fleshlight, Sofía, quedara descartada para Kathleen y Steven por una circunstancia muy desagradable vivida allí: Stevo, el hijo de la pareja, fue drogado allí. La falta de seguridad de la capital búlgara hizo que, al final, Kathleen y Steven optaran por Andalucía y, más concretamente, por Dos Hermanas como lugar en el que fabricar sus masturbadores masculinos.

Los masturbadores masculinos es la gran especialidad de Fleshlight. Con forma de ano, con forma de boca, con forma de vagina, con texturas interiores variadas y combinables, lavables e introducidos todos ellos en envases de plástico de distintos colores y con forma de linterna (lo que los hace más discretos), los masturbadores masculinos de Fleshligth van acompañados de lubricantes y, en algunos casos, reproducen las vaginas o los anos de una serie de estrellas estadounidenses del porno. Entre estas pornostars que han prestado su vagina o su ano para que los diseñadores de Fleshligth obtengan el molde con el que elaborar sus masturbadores masculinos podemos encontrar a Stoya (la más valorada), a Madison Ivy, a Dillion Harper, a Anikka Albrite, a Alexis Texas, a Adriana Chechik, a Kendra Sunderland, a Jenna Haze y a unas cuantas más, hasta sumar un total de más de 25 estrellas del porno. Cada una de estas pornostar recibe un 12,5% del precio de venta del masturbador masculino que reproduce las características físicas de su vagina o de su ano.

La fórmula del compuesto utilizado para realizar estas fantásticas vaginas artificiales es un secreto. Se sabe que se utilizan aceites minerales, algunos polímeros y varios colorantes. Son pocas personas, de hecho, las que la conocen. Y es que uno de los grandes méritos de Fleshligth es, sin duda, la textura realística de las vaginas y los anos artificiales empleados para elaborar sus magníficos masturbadores masculinos.

El sexshop online SexshopDreams ha realizado para ti una selección de alguno de los mejores masturbadores masculinos de la marca Fleshligth International.