Los músculos de las piernas

El masaje erótico se rige por unas normas distintas a las que rigen para el masaje terapéutico. En el segundo es imprescindible tener conocimientos de anatomía para saber qué parte de la musculatura es la que estamos tocando en cada momento. En el primero, este conocimiento no resulta imprescindible. Sin embargo, y atendiendo al viejo dicho que sostiene que “el saber no ocupa lugar”, nosotros, que vamos a darte en este artículo las indicaciones necesarias para realizar un masaje erótico de piernas, sí vamos a recoger para ti unas nociones básicas de anatomía que te deben servir para que, al menos, sepas qué se oculta debajo de esa piel que con tanto cariño, implicación y sensualidad estás masajeando cuando realizas un masaje erótico de piernas.

Para empezar, debemos saber que el muslo está formado por varios grupos musculares. Entre ellos destacan el cuádriceps (formado por cuatro regiones musculares) y los isquiotibiales o femorales (formados, también, por cuatro músculos separados). Lo músculos que forman el cuádriceps son el vasto medial, el vasto lateral, el vasto intermedio y el recto anterior.

En la parte alta de los muslos, junto a la ingle, partiendo del pubis e insertándose en el fémur, se encuentran los aductores, que son tres y que reciben los nombres de aductor corto, aductor largo y aductor mayor.

El grupo de los isquiotibiales, por su parte, que se haya situado en la parte posterior del muslo, está formado por el bíceps femoral de cabeza larga, el de cabeza corta, el semitendinoso y el semimembranoso. En las pantorrillas o gemelos encontramos el músculo gastrocnemio (que es al que popularmente llamamos gemelo), el sóleo, el peroneo lateral y el extensor común de los dedos del pie.

Trazos para el masaje erótico de piernas

Una vez conocidos mínimamente los músculos que forman parte de la pierna, vamos a dar una serie de consejos básicos para que pueda realizarse un sensual y gratificante masaje erótico de las piernas.

Como siempre aconsejamos, a la hora de realizar un masaje erótico hay que contar con una ayuda fundamental: el aceite de masaje. Él será el que permitirá a la mano de quien realiza el masaje deslizarse tranquilamente sobre la piel de la persona masajeada. Un masaje erótico sin aceite de masaje pierde mucho en cuanto a sensualidad se refiere. Aceites como el aceite de oliva, el de almendras o de palta pueden resultar muy indicados para realizar un masaje erótico de piernas. Los aceites esenciales de lavanda, eucalipto o árbol de té pueden ser, también, aceites muy apropiados para realizar este tipo de masaje erótico. Una vez elegido el aceite de masaje, se deberá comprobar si dicho aceite provoca algún tipo de alergia en la persona que va a recibir el masaje.

Una vez que se haya comprobado que el aceite de masaje utilizado no provoca ni en masajeador/a ni en masajeado/a ningún tipo de alergia, ya se puede proceder a realizar el masaje erótico de las piernas. Para ello, hay que procurar que la persona que va a recibir el masaje se coloque en una posición cómoda y que, al mismo tiempo, facilite la tarea de quien va a realizar el masaje. ¿Qué postura podría ser ésa? Tumbada en una cama, por ejemplo, y con las piernas estiradas.

Una vez colocada boca abajo la persona que va a recibir el masaje erótico de las piernas podrás realizar el mismo siguiendo los siguientes pasos:

  1. Colocando la mano derecha por delante, desliza tus manos por parte trasera de los muslos. Al mover ambas manos por la parte trasera de los muslos, coloca el meñique por delante. Cuando vayas a llegar a las nalgas, gira las manos hacia afuera e inicia el descenso, muslo abajo, hasta llegar a las corvas de las rodillas deslizando las manos por la parte interna y externa de los muslos, de manera alternativa, al realizar varias veces el mismo movimiento.
  2. Aprieta la parte inferior de la pantorrilla de tu pareja suavemente con una mano y, mientras la aprietas, desliza unos centímetros la mano con la que estás ejecutando el movimiento. Al realizar ese movimiento, dirige tu mano hacia la otra mano, que estará situada en la corva de las rodillas. Cuando una mano haya llegado a la otra, deja de apretar y repite el movimiento con la otra mano. Después, de manera gradual, amasa el muslo, la pantorrilla y, ya que están ahí, las nalgas. Un masaje erótico de las piernas será mucho más excitante si a él se une el masaje de las nalgas.
  3. Desliza la yema de tus dedos pulgares por la parte posterior de la pierna. Cuando lo hagas, procura que el resto de dedos permanezcan en contacto con los laterales de la pierna. Realiza este movimiento varias veces para, de manera alternativa, deslizar las manos por los lados interior y exterior de las piernas.
  4. Desliza las manos por la parte posterior de la pierna colocando las manos en posición de V. Como hiciste en el paso anterior, desliza las manos por la parte interior y exterior de la pierna repitiendo el movimiento en diversas ocasiones.

Una vez hayas realizado todos estos movimientos, y para continuar con el masaje erótico de piernas, podrás pedir a tu pareja que se dé la vuelta para que, colocada boca arriba, pueda continuar el masaje. Para ello deberás seguir los siguientes pasos:

  1. Colocando la mano izquierda por delante, desliza tus manos por la parte delantera de los muslos. Al hacerlo, coloca el meñique por delante. Cuando vayas a llegar a la pelvis, gira las manos hacia afuera e inicia el descenso, muslo abajo, hasta llegar a las rodillas deslizando las manos por la parte interna y externa de los muslos, de manera alternativa, realizando varias veces el mismo movimiento.
  2. Amasa el muslo. Para hacerlo, coloca una mano en la parte superior del mismo y haz que la otra, apretando, ascienda por el muslo hasta llegar a la primera. Repite el movimiento con la otra mano. Ve alternando varias veces el mismo movimiento.

Una vez hayas masajeado eróticamente las piernas de tu pareja, y estando ésta como está, colocada boca arriba, puedes iniciar un excitante masaje genital. El masaje del yoni (vagina) o el masaje lingam (o masaje del pene) son siempre excelentes maneras de finalizar un masaje erótico de las piernas.