Alquiler de muñecas sexuales

¿Quién no ha visto alguna vez una de ellas? Muñecas hinchables, de plástico o vinilo, que imitan de manera burda y grosera el cuerpo de una mujer y que han servido más de una vez para gastar bromas a los amigos. En cierto modo, ésa es la imagen que muchas personas tienen de lo que es una muñeca sexual. Y, ciertamente, durante mucho tiempo las muñecas sexuales fueron así. Uno las contempla ahora y, aunque uno ya ha asumido que en cuestiones de sexualidad y de gustos sexuales no hay que llevarse demasiado las manos a la cabeza veamos lo que veamos, lo cierto es que resulta muy difícil no extrañarse ante la posibilidad de que alguien pudiera sentir el más mínimo interés sexual al tener en las manos una muñeca de ese tipo. Por el contrario, cuando se contemplan las muñecas sexuales que hoy en día se fabrican, uno, aunque siempre será abanderado de las relaciones sexuales entre personas, puede llegar a entender que alguien pueda encontrar una cierta satisfacción al recurrir a una de estas muñecas sexuales 2.0 para, digámoslo así, dar un aire distinto a su masturbación.

Algunas de estas muñecas sexuales de las que hablamos, de aspecto ciertamente realístico, han sido fabricadas por Jade Stanley, una mujer de 35 años con cuatro hijos y residente en Halesowen (Birmingham). Jade Stanley tiene su taller de muñecas sexuales en el ático de un centro de bronceado (Stanley posee cuatro) y es en ese taller donde ella crea sus muñecos sexuales y desde donde dirige Sex Doll Official, una empresa que ofrece el alquiler semanal de muñecos sexuales a cualquier rincón del Reino Unido. Cualquier británico que, dentro de la isla, desee alquilar una muñeca de este tipo, podrá disfrutar de su “compañía” y de sus “servicios” durante una semana mediante el desembolso que roza los 400 euros.

Jade Stanley afirma que la idea de poner en marcha dicho negocio le llegó tras contemplar cómo en Barcelona abría o se pretendía abrir una especie de “burdel de muñecas eróticas”; es decir, un prostíbulo en el que los clientes, en lugar de contratar los servicios sexuales de una profesional del sexo, podían escoger una muñeca erótica para gozar con ella. La iniciativa de Jade Stanley ha resultado exitosa aunque ella misma ha reconocido que dicho negocio implica un esfuerzo en tareas de limpieza y mantenimiento de las muñecas sexuales para garantizar así una óptima salubridad a sus clientes.

Jade Stanley te fabrica tu muñeca realística personalizada

Animada por el éxito del alquiler de muñecas sexuales, Jade Stanley, mujer emprendedora donde las haya, vislumbró un nuevo negocio y, con ello, nuevos beneficios. Dicho negocio consistía en la creación de muñecas sexuales inspiradas en estrellas del porno o en instababes como las gemelas Double Dose Twins o Candy Charms. Tras contratar a varios de esos personajes a cambio de un porcentaje en los beneficios derivados de la venta de las muñecas realísticas que los calcan, Sex Doll Official realiza un escaneo en 3D de la persona “clonada” en concreto y, a partir de ahí, se envía dicho escaneo a una fábrica en la que, una vez realizada la muñeca, se implanta el pelo a la misma, se la maquilla, se las tatúa… Todo puede realizarse según los gustos del comprador, que puede poner en marcha el proceso de fabricación de su muñeca sexual personalizada entrando en la web de Sex Doll Official y subiendo una fotografía del tipo de muñeca que se desea.

Las muñecas realísticas de Jade Stanley están realizadas con TPE, un material de agradable y muy natural tacto pero al que, al ser poroso, hay que limpiar con extrema atención. Esto hace que se recomiendo el uso personal y exclusivo de las mismas.

Todo el proceso de realización de estas muñecas sexuales personalizadas dura entre seis y ocho semanas. El coste de este tipo de muñecas realísticas para el cliente oscila, dependiendo de lo que se pida, entre los 2.300 y los 5.600 euros más los impuestos que imponga el país destinatario por gastos de envío. Jade Stanley sostiene que, actualmente, su principal mercado son los Estados Unidos.

Jade Stanley sostiene que sus muñecas sexuales realísticas resultan especialmente atractivas y útiles para aquellas personas que, por el motivo que sea, bien por algún tipo de temor al sexo, bien, por ejemplo, por alguna discapacidad, no tienen confianza en sí mismas. Los psicólogos, por su parte, apuntan a que pueden ser muchas las motivaciones que lleven a una persona a alquilar o comprar una de estas muñecas. Entre las motivaciones, los psicólogos apuntan la falta de habilidades sociales, el miedo a ser juzgados, el asco a los fluidos corporales de otra persona, la necesidad insatisfecha de mantener relaciones sexuales marcadas por la Dominación/sumisión o, incluso, la motivación sustitutoria de quien ha perdido a su pareja, bien sea por una ruptura de las relaciones, bien por el fallecimiento de la misma.

Jade Stanley ha comentado también que reciben solicitudes para realizar muñecos transexuales.

Finalmente, al hablar del uso de muñecas sexuales para mantener relaciones eróticas hay que remarcar que los psicólogos apuntan que todo lo que sea introducir un toque lúdico en las relaciones sexuales está bien, pero que nunca las relaciones sexuales deben limitarse al trato con este tipo de juguetes eróticos. De hecho, el mantenimiento durante mucho tiempo de relaciones sexuales con muñecos puede acabar condicionando la respuesta sexual de la persona cuando debe practicar sexo con otra persona de carne y hueso.