El pene pequeño, esa obsesión

Es inevitable. Tarde o temprano, cuando se habla de relaciones sexuales, se acaba hablando del tamaño del pene. Ya hemos dedicado en nuestra web algún que otro post a hablar del tamaño del pene y a destacar cómo la visión de tanta película porno (y de sus bien dotados protagonistas) ha acabado intoxicando nuestra visión sobre lo que, en cuestiones de pene, se considera normal o no.

Ante el pene de Nacho Vidal, por ejemplo, o el del mítico John Holmes, nuestros 13, 14 ó 15 cm de pene en erección pueden parecer (y de hecho lo parecen) una nimiedad. No importa que se nos diga una y mil veces que el tamaño no importa ni que no por tener los pies más grandes se juega mejora al fútbol. Los hombres vivimos obsesionados por esos centímetros que siempre creemos de menos y, por mucho que nos digan, siempre creemos que esas afirmaciones consolatorias salen de la boca de piadosas mujeres que, por el motivo que sean, no desean hundir nuestra autoestima en las profundidades más hondas de las alcantarillas.

Para evitar que esa sensación de minusvalía se haga más intensa allá donde verdaderamente importa (es decir, en la cama), lo mejor es dominar el mayor número de recursos amatorios para, así, sacar mejor provecho a lo que, por genética o azar, nos haya tocado en suerte bajo los calzoncillos.

En esta web hemos intentado proporcionar una serie de recursos técnicos para que las personas puedan gozar más de su sexualidad. Entre dichos recursos podemos encontrar algunas técnicas tántricas para conseguir una relación sexual más intensa y satisfactoria y, por supuesto, algunas posturas eróticas que pueden enriquecer nuestro repertorio de maneras de hacer el amor.

En este post vamos a proponer diversas posturas eróticas para penes pequeños para que, dado el caso (que no es el nuestro, ¿verdad?), una persona con el pene pequeño pueda potenciar al máximo sus posibilidades de éxito.

Posturas eróticas para penes pequeños

La primera postura erótica para pene pequeño sería aquélla que podríamos llamar de la vaquera experta. El hombre se coloca boca arriba y la mujer, a horcajadas, se coloca sobre él, facilitando la penetración mientras le da la espalda. Ella, inclinada hacia delante, sujetando los tobillos de él, controla el acto sexual. El hombre, para impedir que el pene se salga de su cálido y húmedo cobijo, sujeta las nalgas o los muslos de la mujer.

Otra postura erótica para pene pequeño que puede resultar muy efectiva para gozar y hacer gozar es la llamada postura del perrito o a cuatro patas. Para adoptar adecuadamente esta postura es necesario que se cumpla una condición: que las nalgas de la mujer toquen la parte superior de los muslos del hombre en cada embestida. Unas nalgas más prominentes obligarán a la mujer a tener que arquear más la espalda para que esta postura erótica para pene pequeño resulte efectiva.

Una tercera postura erótica para pene pequeño es la que se conoce con el nombre de la mariposa. Esta postura exige fuerza y flexibilidad en la mujer y unos buenos bíceps en el caso del hombre. Él debe colocarse de rodillas y ella, tumbada boca arriba. Una vez colocados así, la mujer colocará sus piernas sobre los hombros del hombre. Éste, a su vez, y sirviéndose de sus manos, hará que ella levante sus nalgas de la cama. Para ejecutar perfectamente esta postura erótica para pene pequeño ella debe quedar recostada únicamente con los hombros y los brazos recostados sobre el lecho. Adoptando esta postura, la vulva se ofrece perfectamente y el pene puede acceder de manera sencilla al punto G.

Una variación de la anterior postura erótica para pene pequeño es la postura del candado. Similar a la anterior, esta postura exige menos fortaleza física por parte del hombre. La mujer no eleva tanto su cuerpo (queda más a ras de cama) y el hombre, pese a estar de rodillas, está inclinado hacia delante, con las manos apoyadas en la cama.

La última postura erótica para pene pequeño que recomendamos exige que el hombre haga el puente y la mujer se coloque a horcajadas sobre él. ¿Qué se consigue con ello? Que el pene se exhiba al máximo y entre la mujer y el hombre se interponga la menor cantidad de muslo posible. Esto mismo se puede conseguir si quien realiza el puente es la mujer. El hombre, entonces, colocado frente a ella, la penetraría mientras, para ayudarla a mantener la postura, le sujeta las caderas.

Una magnífica opción para disfrutar de una relación sexual cuando se tiene el pene pequeño es servirse de algún tipo de juguete erótico que ayude a proporcionar placer a la mujer y, al mismo tiempo, sirva para estimular al hombre. Un anillo para el pene que ayude a mantener la erección y un alargador de pene podrían ser magníficos juguetes para un hombre con el pene pequeño.

Por supuesto, el arte de la estimulación manual y de la estimulación oral deberían ser técnicas dominadas por quienes, teniendo el pene pequeño, deseen satisfacer sexualmente a una mujer. No hay que olvidar nunca que el cunnilingus es una de las prácticas sexuales que más placer pueden proporcionar a una mujer. El dominio de su técnica sirve para hacer verdad aquello de que, en ocasiones, la punta de la lengua llega allá donde no alcanza la punta de la…