El sexo, lo hemos dicho en más de una ocasión, no tiene por qué tener edad. El sexo no es solo cosa de personas jóvenes o maduras. También las personas de la llamada tercera edad tienen derecho a él. De hecho, el aumento de la esperanza de vida ha hecho que la actividad sexual de una persona se mantenga o se pueda potencialmente mantener durante muchos más años de los que hace unas décadas. ¿Del mismo modo que cuando se tenían veinte años? No, claro está. Con otro ritmo, con otra intensidad, sí. Cada edad, de hecho, impone sus propios límites. Como suele decirse en referencia a otros ámbitos de la vida, lo que se pierde en frescura e ímpeto se gana en sabiduría. Eso sí: en el sexo, cuando se llega a cierta edad, hay que evitar los excesos, sobre todo si se ha padecido alguna operación de cadera.

Actualmente, una de las operaciones que con mayor asiduidad se realiza en los hospitales es la de prótesis de cadera. Gracias a ellas, las personas que han sufrido algún tipo de fractura consiguen mejorar su movilidad y reducir el dolor. Pero una cadera reparada no es nunca una cadera nueva y por eso, una vez implantada la prótesis, es necesario tomar ciertas precauciones. Si no se toman, lo más normal es que se acabe padeciendo algún tipo de dolor o, en los casos extremos, alguna luxación o algún tipo de fractura que obligue, de nuevo, a pasar por el quirófano para recolocar la prótesis y, en algunos casos, para recambiarlas total o parcialmente.

Cuando se habla de precauciones a tomar tras una operación de prótesis de cadera no suele hablarse de práctica sexual. La persona que ha sido operada de prótesis de cadera sale del hospital sin saber qué posturas eróticas son aconsejables y qué posturas están absolutamente desaconsejadas para velar por la salud de la prótesis. Eugènia Miranda, traumatóloga y autora del libro Tengo los huesos desencajados, así lo declaraba en un artículo publicado hace unos meses en La Vanguardia.

La doctora Miranda, basándose en sus conocimientos y en su experiencia como traumatóloga, aconsejaba en dicho artículo seguir una serie de consejos a la hora de practicar sexo para gozar de la relación sexual sin poner en riesgo la prótesis de cadera.

Lo que primero que no hay que hacer a la hora de practicar sexo cuando se tiene una prótesis de cadera es evitar cualquier tipo de movimiento que implique una flexión de cadera que supere los noventa grados.

El segundo consejo a la hora de hacer el amor si se tiene una prótesis de cadera es no separar en exceso las piernas. Separar en exceso las piernas implica, sin duda, poner en riesgo la prótesis. Tampoco es aconsejable, al practicar sexo si se ha sido operado de cadera, ponerse en cuclillas ni cargar el peso de forma inadecuada sobre una sola pierna.

Teniendo en cuenta estas advertencias, Eugènia Miranda recomienda a quien tenga una prótesis de cadera y desee practicar sexo el buscar una ayuda que le resultará de gran utilidad: la de una silla. La silla, para ser útil en estos casos, debe ser alta y, preferiblemente, de madera. Con una silla de este tipo lo que se consigue es mantener la cadera en un ángulo de noventa grados y, así, ésta queda más afianzada.

Kamasutra Traumatológico

Eugènia Miranda, al hablar sobre cómo debe ser el sexo tras sufrir una operación de prótesis de cadera, recomienda a la persona recién operada hablar con el cirujano y, lógicamente, hacerlo con franqueza. La pregunta que toda persona recién operada de prótesis de cadera debería hacer a su cirujano sería la siguiente: ¿cuándo puedo, doctor, volver a tener sexo? Miranda apunta que, por regla general, en la inmensa mayoría de los casos el cirujano contestará que no antes de que hayan transcurrido al menos seis semanas desde que se haya realizado la operación. Una vez haya transcurrido ese tiempo, la persona con una prótesis de cadera ya podrá, con prudencia, ir pasando las páginas de una especie de kamasutra traumatológico que la doctora Miranda ha creado para todos los seguidores de su blog. En ese kamasutra traumatológico, la doctora Miranda da una serie de consejos básicos dirigido a personas que deseen practicar sexo tras haber sido operadas de prótesis de cadera o de haber sufrido algún tipo de traumatismo que, de un modo u otro, ha afectado a sus articulaciones. En ese mismo blog, la doctora Miranda explica cuáles son las articulaciones que más sufren cuando se practican las posturas eróticas más conocidas.

Entre los consejos dados por la doctora Eugènia Miranda en su kamasutra traumatológico podemos destacar los siguientes:

  • Calienta convenientemente porque un calentamiento previo siempre va bien. Un baño de agua templada o, mucho mejor, un masaje preliminar es la mejor manera de calentar articulaciones y músculos antes de realizar ese maravilloso “deporte” que es la práctica del sexo.
  • Realiza estiramientos. Aunque pueda parecer ridículo, unos estiramientos antes de “meterse en faena” puede evitar algún tipo de lesión más o menos grave.
  • Escucha a tu cuerpo y controla sus movimientos.
  • Haz ver a tu pareja que su colaboración es fundamental y que su comportamiento sexual debe ser suave y adaptado a las nuevas circunstancias.
  • Explora de manera pausada el rango de seguridad de la prótesis, es decir, prueba, poco a poco, cuánto puedes separar las piernas sin sufrir dolor o cuánto puedes flexionar las caderas.
  • Evita hacer palanca con la extremidad en que tengas la prótesis.

Más allá del seguimiento de estos consejos para buscar las más idóneas posturas eróticas para practicar sexo cuando se tiene una prótesis de cadera, la doctora Miranda recomienda que, ante cualquier duda, lo mejor y más recomendable es dirigirse a un especialista médico y exponer sus dudas. Nosotros, dejamos estos consejos aquí por si pueden servir de ayuda a cualquier persona que siga nuestra web y, habiendo sufrido una operación de prótesis de cadera o siendo pareja de alguien que haya sufrido dicha cirugía, desee practicar sexo.