Masaje con música

Nada mejor que introducir nuevas experiencias y nuevas formas de hacer en el masaje para adquirir nuevas capacidades y un mayor dominio de la técnica del masaje. En este artículo vamos a proponerte tres ejercicios que te irán muy bien para adquirir una mayor habilidad y para extraer mayor rendimiento a tus manos a la hora de realizar un masaje.

La primera propuesta que te hacemos para mejorar tu técnica del masaje es que realices el mismo ayudándote de alguna apoyatura musical. A pesar de que no es aconsejable, por regla general, realizar masajes escuchando música (puede dificultar la concentración tanto de quien realiza el masaje como de quien lo recibe), no viene mal realizar de tanto en tanto un masaje con música para mejorar la técnica del mismo.

La idea sobre la que se sustenta esta propuesta de masaje es conseguir que se confundan los ritmos de la música y el ritmo del masaje. Para que la música cumpla su cometido es importante que sea una música que guste especialmente tanto a la persona que lo recibe como a la que lo realiza.

Es importante, al realizar el masaje, que las manos de quien lo realiza no siga de inmediato el ritmo marcado por la música. Es mejor, al principio, practicar los toques que se conocen y, al mismo tiempo, intentar que el cuerpo vaya captando la música y el ritmo de lo que se está escuchando. Sin darse cuenta, quien realiza el masaje notará cómo poco a poco sus manos van buscando nuevos movimientos y, con firmeza, se deslizan de una forma completamente nueva. Es importante, cada vez que se realiza este tipo de masaje, cambiar la canción. Cada ritmo distinto puede aportar algo nuevo a la técnica del masaje.

Masaje bailando

Una segunda propuesta se basa en que la persona que realiza el masaje baile, con o sin música, mientras realiza el mismo. Eso sí: el baile no debe implicar, en caso alguno, que las manos del masajista se separen del cuerpo del masajeado en caso alguno. Las manos siempre deben estar en contacto. Con el masajeado colocado boca abajo sobre la mesa y con el cuerpo embadurnado de aceite de masaje de la cabeza a los pies, el masajista debe deslizar sus manos de arriba abajo por el cuerpo del masajeado mientras baila y se mueve y experimenta con todos aquellos ritmos y formas que se le ocurren. Seguramente se sorprenderá del modo en que el cuerpo entero se implica en los movimientos del masaje. Para conocer con exactitud la efectividad de este masaje es necesario conocer la opinión del masajeado. Conociéndola, sabrá lo que tendrá que cambiar para mejorar su técnica del masaje.

Masaje a oscuras

El último ejercicio que se propone para mejorar la técnica del masaje es el de dar un masaje en la más completa oscuridad. Sólo el tacto será el protagonista de este masaje. Encontrar el frasco y verter el aceite de masaje contenido en él también debe realizarse en la más absoluta oscuridad. Será inevitable que el masajista se sienta torpe. Sin embargo, este ejercicio se convertirá en un gran ejercicio de aprendizaje. Sus manos se volverán sabias y adquirirán una gran maestría para realizar los mejores toques de masaje. Su técnica del masaje, sin duda, habrá mejorado.