El masaje genital para ella
Es probable que la idea de recibir un masaje genital por parte de tu pareja pueda resultarte sorprendente e inquietante. Porque ofrecer un masaje genital no es ofrecer una relación de sexo completo. Las caricias pre-coitales son una cosa y el masaje genital como camino y fin son otra, aunque unas y otro puedan compartir un tipo de tocamiento determinado.
Telas y objetos para el espacio sagrado tántrico
¿Tú y tu pareja queréis tener la sensación, en vuestra unión, de encontraros en el interior de un útero, aislados de todo, mimados y alimentados, sin necesidad de nada del exterior? Para conseguirlo es fundamental que, el espacio en el que os encontréis, te haga sentir absolutamente cómodo y seguro.
Historia del masaje (II)
El masaje no ha tenido a lo largo de la Historia la misma consideración social ni cultural. Importante en culturas como la islámica o la otomana (y, por supuesto, en todas las culturas orientales), fue rechazado por la Europa cristiana hasta que el Renacimiento y, sobre todo, el Neoclasicismo, volvieron a darle el prestigio merecido.
De pie también se puede, aunque mejor sentados
Sí: de pie también puede hacerse el amor. ¿Que no es sencillo? No vamos a decirte que no, pero tampoco vamos a decirte que no lo pruebes. Dependerá un poco de tu fuerza y un bastante de tu resistencia. En cualquier caso, siempre puede ser divertido intentarlo.
Estimulando varios puntos a la vez
¿Quieres satisfacer más de una comezón al mismo tiempo? Busca lubricante y uno de esos maravillosos consoladores con conejito incorporado. No te costará demasiado encontrarlo. Son famosos y su uso está muy extendido. También podrías recurrir al llamado “pulpo”, con sus ocho patitas preparadas para alcanzar el último rincón de tu zona genital, pero, sinceramente, no son muchas las personas que quieran vérselas, de buenas a primeras, con un juguete que se asemeje demasiado a una escena de Alien.
Sobre la masturbación masculina y compartida
Hay mensajes que triunfan y acaban complicándonos la vida. Por ejemplo: el mensaje que ha calado hondo en el cerebro de los hombres y que les dice que deben centrarse principalmente en el placer del cuerpo de su pareja. Ha calado tanto que, hasta cierto punto, el hombre se ha olvidado de disfrutar de las sensaciones de su propio cuerpo.
Dando color y aroma al espacio sagrado tántrico
El color es una huella de la energía, y viene a nosotros a caballo de las ondas lumínicas. Igual que las notas musicales, cada sombra y cada color tienen su propia vibración. Somos seres de energía, así que nos hacemos irremediablemente eco del color de una manera muy personal y siempre en función de nuestra propia calidad vibrativa.
Una Nochevieja erótica para recibir el 2015
La Nochevieja es un tiempo ideal para vivirlo en pareja, aislados del mundo y del móvil, entregados el uno al otro, practicando un ritual de amor y sexo que permita estrenar el nuevo año con un orgasmo que haga presagiar doce meses de placer y gozo. Prepara para tu pareja una noche especial y asómate el nuevo año con la mirada turbia del deseo.
Posturas de penetración desde atrás
Como no podía ser menos, el Kama Sutra no podía obviar toda una serie de posturas caracterizadas por un elemento común: en todas ellas la penetración se realiza desde atrás. Algunas solicitan más flexibilidad que otras, pero todas resultan tremendamente atractivas.
Buscando el punto G en compañía
Si ya has descubierto y explorado tu punto G, ha llegado el momento de describir a tu compañero dónde y de qué forma te gustaría ser tocada. Dile que siga los pasos que tú seguiste para descubrirlo y, para ello, que se sirva de sus dedos y de algún juguete. Oriéntale.
El auto-masaje erótico
Pregúntate quién fue tu primer amante. Si eres absolutamente sincero, lo más normal es que contestes que tú mismo fuiste tu primer amante. Tú mismo descubriste tus genitales. De hecho, el acto sexual más prevalente es la masturbación.