Secreciones afrodisíacas

Se conoce con el nombre de kalas sexuales las secreciones producidas por el cuerpo humano y que están relacionadas directamente con la sexualidad. Desde una mirada tántrica, estas secreciones o extractos constituyen las esencias místicas del organismo. De ellos emanan vibraciones mágicas y ocultas y sus sutiles energías provienen de las estrellas. Así, las glándulas que producen los kalas sexuales serían tan sólo centros de intermediación en los que, además, se reservan esas emanaciones energéticas y cósmicas.

Habitualmente, los kalas sexuales han sido asociados por el ser humano a la idea de suciedad. La cultura judeocristiana recibida por todo occidente ha hecho que, por regla general, sean mal vistos tanto los órganos sexuales como sus secreciones. Al madurar, los seres humanos nos alejamos del comportamiento que habitualmente se suele tener respecto a los órganos sexuales durante la infancia. Sin nada que los coarte, en libertad, los niños acostumbran a jugar con sus genitales y se sienten atraídos por la contemplación o, incluso, por la manipulación de sus secreciones. Esto, que aparentemente puede parecer un simple juego, puede resultar muy importante para la maduración de ese niño que juega con sus genitales y sus secreciones. Gracias a esta especie de juego, el niño incrementa su autoconocimiento y madura psíquicamente. Serán las enseñanzas de los mayores y sus prohibiciones los que harán que el niño, al crecer, se vaya alejando de ese conocimiento directo de su propio cuerpo y, por ello, de su propia sexualidad. Ésta es la época en que lo instintivo es mediatizado por lo cultural.

En el juego sexual, sin embargo, y cuando hombre o mujer son arrebatados por el deseo, lo cultural pierde fuerza y vuelve, de nuevo, a brotar lo que es puramente instintivo. Así, hombre y mujer ignoran en muchas ocasiones los tabúes y lamen o ingieren los kalas sexuales del otro tras entregarse a la siempre placentera práctica de los besos genitales. Los amantes del psicoanálisis han apuntado en alguna ocasión que la práctica del sexo oral no deja de ser, en el fondo, la revelación erótica de un deseo profundo: el de comernos o tragarnos a la persona que amamos.

En los kalas sexuales existe un componente afrodisíaco innegable. Por eso, históricamente, se han utilizado los kalas sexuales para crear pócimas, bebedizos y filtros de amor. La sangre menstrual y el semen han servido desde tiempos inmemoriales (y en múltiples culturas) para elaborar esos filtros de amor. El pensamiento que se oculta tras este comportamiento se basaría en la creencia que afirma que los kalas sexuales vibran al unísono de la persona que los ha expelido. Así, actuando sobre esos kalas podemos actuar positiva y negativamente sobre esa persona.

Yoga sexual y abstinencia orgásmica

Los practicantes de lo que se llama yoga sexual valoran muy positivamente los kalas sexuales. Para ellos, practicantes asiduos de la abstinencia orgásmica y del control eyaculatorio, la absorción de los kalas sexuales está relacionada directamente con la culminación y coronación de la práctica del yoga sexual. La práctica del yoga sexual, altamente espiritual, conduce, según apuntan diversos maestros de Tantra, hacia la necesidad de ingerir kalas. Cuanto más alto se avance en el dominio del yoga sexual, más importante será esa necesidad de la que hablamos.

Los defensores de esta visión tántrica afirman que la ingesta de los kalas sexuales no tienen el mismo efecto en las personas que practican yoga sexual que en aquéllas que lo ingieren solamente como una parte más del juego erótico. De los kalas sexuales emana un gran poder, pero sólo a través de la práctica del yoga sexual y de la abstinencia orgásmica se puede controlar ese poder y nos podemos beneficiar de él.

La ingesta de los kalas

Los kalas sexuales pueden ser ingeridos durante los juegos sexuales del maithuna. Ésta, sin duda, es la forma más apropiada de ingerirlos. Nunca deben ingerirse, pues, durante la práctica del yoga sexual, del que hablaremos en otro artículo, pues en el yoga sexual, y eso hay que tenerlo siempre presente, no se permite el orgasmo.

La absorción de los kalas sexuales puede realizarse durante un período de tiempo determinado y también por ciclos. La ingestión puede ser diaria o periódica. Las modalidades, en este sentido, son infinitas. Para saber cuál es la que mejor se adapta a nuestras necesidades sólo hay que hacer una cosa: experimentar. La persistencia y la experimentación serán los dos factores que nos permitirán alcanzar nuestro objetivo. Para llegar a él, no obstante, es necesario contar con la ayuda de la pareja. Ésta puede o no ingerir también los kalas con nosotros.

¿Cómo ingerir los kalas sexuales? Los kalas sexuales pueden ser bebidos en una copa o, lo que resulta sin duda más excitante, desde la fuente de la que manan y recién producidos. Pasados diez minutos desde su producción, los kalas sexuales han perdido casi todo su potencial.

A la hora de ingerir los kalas sexuales podemos optar por beber sólo uno de ellos o por ingerir varios, mezclados o no. La mejor manera de ingerirlos es en ayunas, es decir, con el estómago vacío. Ésa es la mejor manera de aprovechar todo su poder. También se aprovecha mejor el poder de los kalas sexuales cuando se mantiene una dieta vegetariana o naturista.

Lógicamente, no de deben ingerir los kalas sexuales de personas que padezcan una enfermedad que pueda transmitirse a través de ellos.

En un próximo artículo de Eromasaje.com dedicado al Tantra realizaremos una clasificación de los diversos tipos de kalas sexuales existentes.