No olvides masajear las manos

Sabemos de la importancia capital que en el masaje erótico tiene el dominar la técnica necesaria para realizar un maravilloso masaje del yoni o el lingam. Sabemos también de la importancia que en el masaje erótico tiene el saber masajear la cabeza, la espalda, los hombros, el abdomen, las piernas, el torso, los glúteos… Saber masajear todas estas partes del cuerpo permite el crear el ambiente necesario para, en un in crescendo sin prisas pero sin pausa, llegar al masaje de esos genitales que va a conducir a la persona masajeada hasta el éxtasis. Pero a veces, ciegos por llegar cuanto antes a ese momento culminante del masaje del lingam o del yoni, olvidamos una parte del cuerpo muy importante y el masaje de la cual aporta muchos beneficios: las manos.

Las manos sufren más tensiones de las que habitualmente creemos. No en vano, son nuestra herramienta principal de trabajo, tanto si las usamos para manejar una pala, un pico, una sierra o un volante como si las empleamos para teclear textos ante una pantalla de ordenador. Toda tarea reiterativa acaba provocando tensiones, tendinitis, sobrecargas, etc. Un buen masaje de manos sirve para aliviar esas tensiones y, de paso, para dar a esas manos la movilidad correcta para que, por ejemplo, puedan acariciarnos correctamente. Dar un buen masaje de manos se convierte, así, en un acto hasta cierto punto interesado.

Beneficios del masaje de manos

Entre los beneficios más destacados del masaje de manos podemos encontrar los siguientes:

  • Sirve para aliviar dolores y calambres producidos por el trabajo reiterado con las mismas.
  • Sirve para mejorar la movilidad y reducir el dolor de la gente que sufre artritis crónica en las manos.
  • Sirve para mejorar la circulación sanguínea.
  • Sirve para evitar que tendones y nervios se queden rígidos.

Los amantes de la reflexología, además, sostienen que las manos tienen puntos de unión con diferentes órganos de nuestro cuerpo. La mano derecha se relacionaría con el intestino delgado, el estómago, el hígado o las tiroides. La izquierda, por su parte, se relacionaría con las vértebras, los riñones o el cerebro, entre otras partes del cuerpo. El masaje de manos serviría para presionar sobre esos puntos de la mano y, con ello, para aliviar el dolor que pudiera sentirse en determinadas partes del cuerpo.

Pasos para un masaje de manos

Conociendo los beneficios del masaje de manos, ahora sólo nos queda conocer los pasos a seguir para realizarlo correctamente.

Como sucede con todos los masajes, lo primero que hay que tener siempre presente a la hora de realizar un masaje de manos es que siempre deberemos usar algún aceite de masaje. En el caso del masaje de manos, éste podría ser sustituido por algún tipo de crema o loción. La crema, la loción o el aceite no sólo servirán para hidratar la piel de la mano y conseguir que ésta tenga un tacto más suave. Servirán, fundamentalmente, para permitir que las manos que realizan el masaje se deslicen suavemente sobre las manos que las reciben.

Una vez tenemos la crema o el aceite de masaje disponible, podemos aplicarla sobre la mano dando unas friegas suaves. Al realizar estas friegas debemos extender la crema o el aceite desde la muñeca hasta la punta de los dedos mientras incrementamos poco a poco la presión sin llegar, en ningún caso, a hacer daño.

Una vez hayamos extendido la crema o el aceite de masaje por toda la mano, continuaremos con nuestro masaje de manos presionando y haciendo círculos con los pulgares en toda la palma de la mano de la persona a la que estamos masajeando.

El siguiente paso del masaje de manos es aquél en el que uno por uno vamos masajeando los dedos de la mano. Tras haber masajeado dichos dedos, colocaremos nuestros pulgares en el centro de la mano de la persona a la que estamos masajeando. Para masajear este punto, lo haremos durante cinco segundos, presionando. Una vez hayan transcurrido esos cinco segundos, dejaremos de presionar para dar paso a otra fase del masaje.

Tras haber masajeado el centro de la mano con nuestros dos pulgares, continuaremos nuestro masaje de manos masajeando la zona del pulgar. De toda la mano, ésta es la zona que más puede sobrecargarse. Para realizar el masaje de esta zona de la mano, actuaremos como anteriormente hemos indicado: masajearemos, presionando, durante cinco segundos para dejar de hacerlo cuando hayan transcurrido esos cinco segundos.

Realizado el masaje de esas zonas de la mano, serán las articulaciones de los dedos las que reciban nuestra atención. Para hacerlo, comenzaremos por la yema de los dedos e iremos descendiendo a lo largo de las falanges. Para realizar esta fase del masaje deberemos ejercer un poco de fuerza oprimiendo durante unos segundos para, posteriormente, relajar dicha presión.

Para finalizar el masaje de manos deberemos hacer unas fricciones en toda la superficie de la mano y de una manera cada vez más suave.