Objetivos de conocer el Kama Sutra

¿Deseas ver el amor y el sexo de otro modo? ¿Quieres vivirlos de una manera más plena? El camino que te ofrecemos en los consejos que te iremos apuntando es un camino en el que confluyen la sofisticada sensualidad del KamaSutra y las profundas prácticas espirituales del Tantra. No descubrirás nada milagroso ya que todo está dentro de ti. Todos nosotros nacemos con esa energía física y espiritual. Es, digamos, el bagaje que traemos al venir al mundo. Lo que intentamos conseguir con los consejos que proponemos es sólo redescubrir ese potencial que habita dentro de nosotros.

Eso sí: no olvides tener en cuenta un consejo que queremos darte. Si estás en pareja y has decidido adentrarte en los caminos del Kama Sutra o del Tantra, debes comentar el tema suavemente y poco a poco a tu pareja. Lo que para ti puede resultar muy atrayente y novedoso puede ser para tu pareja algo extraño o, incluso, amenazante. Tu pareja puede pensar que si buscas nuevos caminos es porque te aburres. O porque buscas la anormalidad en el sexo. O porque consideras que no funcionáis en la cama. Tu pareja puede pensar también que ese nuevo sexo que anhelas es menos natural que el sexo que habéis practicado hasta ahora o que no es demasiado normal mezclar espiritualidad y sexo. Si eso sucede, quizás sería conveniente mostrarle a tu pareja algún tipo de información (libros, artículos, etc). Y, sobre todo, hablar y exponerle que acabas de descubrir algo interesante y emocionante que, por encima de todo, quieres compartir con ella o con él.

Objetivos de conocer el Kama Sutra

¿Deseas ver el amor y el sexo de otro modo? ¿Quieres vivirlos de una manera más plena? El camino que te ofrecemos en los consejos que te iremos apuntando es un camino en el que confluyen la sofisticada sensualidad del Kama Sutra y las profundas prácticas espirituales del Tantra. No descubrirás nada milagroso ya que todo está dentro de ti. Todos nosotros nacemos con esa energía física y espiritual. Es, digamos, el bagaje que traemos al venir al mundo. Lo que intentamos conseguir con los consejos que proponemos es sólo redescubrir ese potencial que habita dentro de nosotros.

Eso sí: no olvides tener en cuenta un consejo que queremos darte. Si estás en pareja y has decidido adentrarte en los caminos del Kama Sutra o del Tantra, debes comentar el tema suavemente y poco a poco a tu pareja. Lo que para ti puede resultar muy atrayente y novedoso puede ser para tu pareja algo extraño o, incluso, amenazante. Tu pareja puede pensar que si buscas nuevos caminos es porque te aburres. O porque buscas la anormalidad en el sexo. O porque consideras que no funcionáis en la cama. Tu pareja puede pensar también que ese nuevo sexo que anhelas es menos natural que el sexo que habéis practicado hasta ahora o que no es demasiado normal mezclar espiritualidad y sexo. Si eso sucede, quizás sería conveniente mostrarle a tu pareja algún tipo de información (libros, artículos, etc). Y, sobre todo, hablar y exponerle que acabas de descubrir algo interesante y emocionante que, por encima de todo, quieres compartir con ella o con él.

Un cambio de mentalidad

Es muy fácil y común crecer o haber crecido lleno de confusiones respecto a lo que esperamos del sexo y con la ignorancia de no saber cómo hacer disfrutar plenamente del mismo a nuestra pareja. Los sentimientos de culpa, la vergüenza y la inseguridad son factores que perjudican, atrofian y dificultan una sexualidad plena y gozosa. Esos tres factores tan perjudiciales son fruto primordialmente de nuestra educación y de nuestras creencias religiosas. La revolución sexual vivida en el mundo durante la década de los sesenta del siglo pasado cambió radicalmente la forma social de ver el sexo. En cierto modo, esa revolución encierra en sus entrañas un viaje hacia una sexualidad como la que podían haber vivido, en su momento, los primeros lectores de Vatsyayana. Ellos no escindían cuerpo y espíritu. El sexo era para ellos una actividad espiritualmente elevadora, también un camino importantísimo para fomentar la armonía social.

En los tiempos en que fue escrito el Kama Sutra, el matrimonio era una cuestión de ingeniería social en la que en muchas ocasiones no contaba la opinión de los contrayentes. Hoy en día la mayoría de nosotros escogemos a nuestra pareja y a nuestro socio de cama. Al hacerlo se da por supuesto que estamos buscando una relación física y emocional feliz y relajada. Para conseguirlo, hay que dar por descontado la importancia de presentarse a esa relación con el estado de ánimo adecuado para hacer el amor y para proporcionar a esa persona que hemos elegido todo el placer posible.

Los seres humanos acostumbramos a pensar en el sexo, de una forma u otra, prácticamente a diario. En la mayoría de los casos lo hacemos distraídamente. Pero pensamos en él. Pensamos en experiencias reales o imaginarias. Recordamos encuentros que un día tuvimos. Imaginamos cómo se va a desarrollar el encuentro que, prevemos, tendremos en breve. Pero para que nuestra vida sexual cambie de verdad no basta con pensar en el sexo. Hay que pensarlo de un modo radicalmente distinto. No podemos seguir actuando mentalmente del mismo modo. Una de las muchas cosas en las que el Kama Sutra y las prácticas tántricas inciden es en la naturaleza ritual de hacer el amor. Para ello, el sexo debe ser pensado como una especie de ceremonia orientada a conseguir y proporcionar placer. El convertir el acto sexual en un ritual debe ayudarnos a acercarnos a lo que de divino existe en él. El “aquí te pillo y aquí te mato” debe convertirse en algo slow. Sólo convirtiéndose en algo calmado conseguiremos nuestro objetivo principal: convertir la relación con nuestra pareja en algo especial que trascienda al goce que sintamos en la cama o donde tengamos a bien disfrutarnos mutuamente.