El masaje de Ling

Si deseas liberar tu cuerpo de tensiones y reafirmar tus músculos y articulaciones como paso previo para disfrutar de un sensual y excitante masaje erótico pocas cosas pueden ir tan bien como disfrutar de un auténtico masaje sueco.

Cuando hablamos de masaje sueco, ¿de qué estamos hablando? De un tipo de masaje al que ya nos referimos sucintamente cuando dedicamos en nuestro blog a la historia del masaje. Citamos allí al filósofo y maestro de esgrima sueco Per Henrik Ling (1776-1839). El nombre de Ling debe figurar con letras de oro en la historia del masaje. No en vano, Ling puede ser considerado el padre de la Fisio y de la Kinesoterapia. Ling, que viajó a oriente y conoció las técnicas masajísticas chinas, las trajo a Europa y las combinó con sus conocimientos anatómicos y fisiológicos. De esa combinación, el creador de la llamada “gimnasia sueca” extrajo una nueva forma de realizar masajes. A esa nueva forma de realizar masajes se le ha llamado, debido a la nacionalidad de su creador, masaje sueco.

Beneficios y contraindicaciones del masaje sueco

Entre los beneficios que se atribuyen habitualmente al masaje sueco encontramos los siguientes:

  • Calma los dolores producidos por distensiones de ligamentos, tensiones musculares, contracturas, ciática, rigidez articular, etc.
  • Estimula la circulación sanguínea y linfática, lo que permite al organismo eliminar toxina. Al estimular la circulación sanguínea ayudamos también a mejorar la nutrición y la oxigenación de nuestros tejidos.
  • Acelera la recuperación de las lesiones deportivas.
  • Paliamos las situaciones de estrés.
  • Se atenúa el insomnio.
  • Relaja, calma los nervios, reduce la situación de estrés y produce sensación de bienestar.

El masaje sueco, sin embargo, también posee una serie de contraindicaciones que hay que tener presente. No deberá recibir un masaje sueco, por ejemplo, quien posea una herida o una cicatriz reciente en la zona que debe masajearse. Tampoco deberá recibir un masaje sueco quien tenga varices en la zona a masajear o quien padezca artritis, tromboflebitis u osteoporosis. El masaje sueco debe evitarse también en casos de fiebre o tensión arterial descompensada (tanto si es alta como si es baja).

¿Cómo se hace el masaje sueco?

El masaje sueco se realiza sobre la piel desnuda y siempre con la ayuda de aceites de masaje. El aceite de masaje es fundamental a la hora de realizar un masaje sueco. El aceite será el que impida que la fricción de las manos del masajista o la masajista puedan causar, sobre la piel, una sensación desagradable.

Son varios los movimientos, activos y pasivos, que sirven para realizar el masaje sueco. Esos movimientos se realizan, siempre, en dirección contraria a la circulación, es decir, hacia el corazón.

Los movimientos básicos de la técnica del masaje sueco (o algunos de ellos) pueden ser utilizados en otro tipo de masajes y, por supuesto, también en el masaje erótico. Veamos cuáles son los movimientos propios del masaje sueco:

  • Effleurage. Éste es un tipo de movimiento muy largo y relajante que nos prepara para recibir el masaje y para preparar los músculos. Gracias a este movimiento distribuimos el aceite de masaje por el cuerpo y lo hacemos ir entrando en calor.
  • Petrissage. Movimiento básico del masaje sueco, el petrissage, un movimiento similar al de amasar, sirve para estimular la circulación sanguínea y para relajar el cuerpo.
  • Presión de puntos. El presionar con el dedo pulgar sobre diferentes lugares del cuerpo sirve para localizar los puntos en los que exista dolor para, posteriormente, tratarlos para eliminar ese dolor o, cuanto menos, paliarlo.
  • Fricción profunda. Este tipo de movimiento del masaje sueco se caracteriza por ser un movimiento circular que, ejercido sobre puntos concretos y a bastante profundidad, sirve para aliviar el dolor.
  • Rodillos. El movimiento de rodillos es un movimiento muy similar al petrissage pero más profundo. Para realizar este movimiento hay que tomar áreas pequeñas de la piel y se realiza con ella movimientos circulares, como si se la enrollase. Este movimiento hay que realizarlo siempre teniendo presente el umbral del dolor de la persona que recibe el masaje.
  • Tapotement. Cuando hablamos de tapotement estamos hablando de palmaditas que anticipan el final del masaje y que sirven para ir inyectando energía al cuerpo masajeado. Para realizar este movimiento del masaje sueco hay que realizar una presión leve y rítmica con los cantos de las manos sobre la zona masajeada.
  • Cepillado con los dedos. Éste es el movimiento final del masaje sueco. Estos movimientos son muy suaves y sirven para calmar y relajar los nervios y los músculos. Para realizar este movimiento utilizamos la punta de los dedos y las deslizamos suavemente por aquella zona en la que hayamos realizado el masaje.

Como ves, el masaje sueco no es un masaje erótico en sí, pero algunos de sus trazos y movimientos sí pueden servirnos, en un momento dado, para enriquecer nuestro masaje erótico. Como has visto, tanto en la ejecución de uno como en la ejecución del otro adquiere una importancia capital el disponer de un buen aceite de masaje.

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