El incómodo lustre del pene grande

Son como las meigas. Haberlos, haylos. Penes que superan las medidas estándares. Penes lustrosos que quedan magníficamente en las fotografías. Penes grandes que se aparecen en sueños a las vírgenes, tan amenazantes como tentadores, tan inquietantes como sugestivos. Son los penes que todos los que estamos dotados de un miembro viril que está dentro de la media hemos soñado alguna vez tener haciendo caso omiso a quienes dicen que “el tamaño no importa” y oídos sordos a los que aseveran que un pene grande puede, durante la penetración, provocar más molestias que placer. Los hombres, desconfiados por naturaleza, no vamos a hacer caso a esas advertencias que siempre hemos pensado que nacen del ánimo caritativo de quien nos miente con la finalidad de aliviar el bajón anímico que nos provocan las siempre odiosas comparaciones. Por eso siempre vamos a envidiar el falo de relumbrón, el bálago de anuncio, la verga cinco estrellas.

Y, sin embargo, metámonoslo en la cabeza, es cierto: los penes grandes pueden plantear dificultades a la hora de disfrutar del sexo en pareja. Una cosa es que la visión de un pene grande pueda resultar especialmente excitante para una mujer y otra que esa excitación, llegada la hora de la penetración, se convierta en un placer exento de molestias y libre de dolores. Por eso es importante buscar, a la hora de hacer el amor, posturas eróticas que minimicen dichas molestias.

Posiciones sexuales para penes grandes

Del mismo modo que, como ya vimos en un post anterior de esta sección, podemos encontrar en el Kama Sutra un amplio abanico de posturas eróticas para penes pequeños, así también se recogen en el famoso manual de sexualidad posturas eróticas para penes grandes. Éstas permitirán a la pareja cuyo hombre posee un pene con un tamaño superior a la media disfrutar del coito y hacer de él lo que, en el fondo, nunca debería dejar de ser: un acto de placer.

Cuando se tiene un pene grande, lo primero que hay que asegurar en la anatomía femenina es un alto grado de excitación. Éste permitirá no sólo una mayor lubricación vaginal sino también que el útero se eleve y que la vagina se alargue. Al hacerlo, dejará más espacio para que el pene pueda entrar en ella sin causar molestias. De entre todas las prácticas que podríamos incluir entre los preliminares sexuales idóneos para conseguir dicho aumento de la excitación femenina hay que destacar especialmente las virtudes del cunnilingus. Nada mejor que el sexo oral para dejar la vagina a punto para recibir la visita apasionada de un pene grande.

Una excelente postura erótica para penes grandes es la de la cuchara, en sus diferentes versiones. Además de servir al hombre para, de una manera más sencilla, controlar la eyaculación, también permite que sus manos queden libres para estimular los pechos de la mujer o, en su caso, el clítoris. La estimulación del clítoris puede servir para incrementar la excitación de la mujer y, así, facilitar la entrada en ella de un pene de gran tamaño.

Otra fantástica postura erótica para penes grandes es la conocida con el nombre de “el columpio”. Esta postura pertenece al grupo de las posturas eróticas en las que la mujer se coloca encima del hombre. Él debe estar sentado y con las piernas estiradas y ligeramente separadas. La mujer, entonces, se coloca sobre él, dándole la espalda, algo inclinada hacia delante y apoyando las palmas de sus manos sobre los muslos del hombre, que debe limitarse a estarse quieto, dedicadas sus manos a estar apoyadas sobre el lecho, permitiendo el mantenimiento del equilibrio. El hombre, pues, no debe hacer nada al practicar esta postura erótica para penes grandes. Ni siquiera acariciar. En todo momento debe ser la mujer la que controle la profundidad de la penetración y el ritmo de la misma, amoldando ambas cosas a sus necesidades y a su placer.

Otra postura erótica muy recomendable para ser practicada por aquellos hombres que posean un pene grande es la de “la mecedora”. La mujer, sentada en cuclillas sobre el hombre (que también está sentado) y dándole la espalda, lleva el ritmo y controla la profundidad de la penetración. El hombre, mientras tanto, puede dedicarse a acariciar, besar o estimular la espalda y la nuca de su pareja.

Otra postura erótica para penes grandes recogida en el Kama Sutra es la de “La tumbona”. ¿Cómo debe realizarse la tumbona? Primeramente, la mujer, acostada boca arriba en la cama, apoyará la pelvis sobre unos cojines mientras el hombre se coloca frente a ella, con las piernas flexionadas y abiertas. Colocados así, la mujer debe elevar las piernas sobre los hombros del hombre. Éste estará muy limitado en sus movimientos y será la mujer, una vez más, quien decida la profundidad de la penetración.

La mujer al mando

Como vemos, el hecho de que sea la propia mujer quien decida en cada momento tanto la profundidad de la penetración como el ritmo de la misma es algo común a las más variadas posturas eróticas para penes grandes. La postura de “las viñas enlazadas” sería un ejemplo de esto. Tumbados de lado y con las piernas entrelazadas, la profundidad de la penetración dependerá de cuánto flexione o estire las piernas la mujer. En los casos de penes grandes, lo recomendable es que la mujer estire las piernas.

La del “compás” es, también, una muy apropiada postura erótica para penes grandes. En “el compás”, hombre y mujer se colocan sentados y con las piernas estiradas. El hombre se coloca arriba. El pene no puede entrar entero, por lo que se evitan las molestias y, además, se consigue una muy intensa estimulación del clítoris.

Cualquiera de estas posturas eróticas puede resultar muy apropiada para aquellas parejas cuyo hombre tenga un pene grande. Si te encuentras entre esas personas, ponlas en práctica. Seguro que tu pareja y tú las disfrutáis un montón.