Juguetes SM

Muchas personas piensan en el sadomasoquismo como una práctica sexual aberrante que implica necesariamente dolor. Nada más lejos de la realidad. SM es la abreviación que comúnmente se utiliza para referirnos al término “sadomasoquismo”. Hay muchos matices que aclarar cuando se habla de SM. Se habla del sádico como de la persona que disfruta y goza causando dolor en los demás. Por el contrario, cuando se habla del masoquista se habla del que busca en los demás que le humillen. En contraste con esto, uno de los fundamentos del SM es el consenso en ese intercambio de energía que se da entre el sádico y el masoquista y que puede llegar a ser sumamente erótico y que se produce en la relación de toda persona que participe junto a otra en una relación SM.

Que los medios de comunicación tiendan a asociar los trajes de cuero, los altos tacones y la moda hardcore al SM no quiere decir que el sadomasoquismo exija dicha vestimenta. Muchas personas están involucradas en el SM sin necesidad de recurrir a dicha vestimenta ni a los ornamentos que de manera rutinaria se asocian a ese tipo de experiencia sexual. Si alguna vez has atado las muñecas de tu amante con una toalla o le has colocado una venda en los ojos, habrás experimentado (y tu amante también, tenlo por seguro) un intenso y emocionante intercambio de energía erótica. Te presentaremos ahora algunos juguetes básicos (el catálogo completo sería casi inacabable) para que puedas familiarizarte con los utensilios que podrías utilizar si te decidieras a dar el paso de añadir nuevas emociones y sensaciones a tu vida sexual.

Accesorios básicos para el SM

Como hemos indicado, es casi interminable el listado de instrumentos y juguetes que pueden utilizarse para practicar una sesión de sadomasoquismo. A continuación te hablamos, solamente, de las más comunes y significativas.

Restricciones

A muchas personas les gusta escenificar algún tipo de esclavitud o servidumbre durante el acto sexual para añadir un plus de emoción e imaginación a un acto, el del encuentro erótico entre dos personas, que puede llegar a volverse rutinario. Sólo tienes que dejarte hacer o pactar con tu pareja que se deje hacer. A partir de ese momento ya puedes usar tus propios medios para sujetar a tu pareja. Cintas, cuerdas, esposas de cuero y utensilios semejantes pueden serviros para atar y ser atados.

arnés sadomasoquismo

A ciegas

No hay nada como privarnos de la visión para empezar a desarrollar el resto de sentidos. Ello implica, por tanto, que esos sentidos se vuelven más receptivos y, por consiguiente, muchos más sensibles. Venda los ojos de tu pareja y juega con su cuerpo desnudo. Una buena ambientación de aromas sensuales, palabras susurradas y caricias a tiempo sobre ese cuerpo desnudo puede llevar a la piel de tu amante un ramillete de placeres inigualables. Déjate vendar los ojos y que tu pareja haga contigo lo mismo. Las expectativas que se abren cuando estás a ciegas y no sabes dónde ni cuándo va a llegar la próxima caricia, el próximo mordisquito, el siguiente lengüetazo, te llevan a una tensión erótica que te hará disfrutar de lo lindo. Difícil no desear más cuando estás ahí, a merced de las manos, los labios y la lengua de tu pareja.
Látigos, palas, flageladores

La excitación sexual tiene el don de aumentar nuestra tolerancia al dolor transformándola en algo erótico. Por eso los cachetes en las nalgas o un azote momentáneo pueden sentar especialmente bien al abrigo de la pasión. Algunas personas hacen referencia a estas prácticas puntuales no como un dolor en sí, sino como un estado alterado de mayor sensibilidad.

Si eres un principiante en eso de la flagelación, investiga con calma sobre los distintos tipos de instrumentos existentes en el mercado. La diferencia entre la “mordedura” o “picadura” de cada uno de ellos puede ser muy diferente. Antes de elegir entre las numerosas opciones que te ofrecen los catálogos, piensa en el uso que vas a darle y en lo que buscas en él.

látigo sadomasoquismo

Las abrazaderas

Las abrazaderas están especialmente diseñadas para simular compresiones y son muchas las personas que las utilizan para experimentar con los pezones y los genitales. Hay muchos artículos de la vida cotidiana que pueden aplicarse a estas tareas, pero, sinceramente, nuestro consejo es el siguiente: para experimentar con pezones busca algo diseñado especialmente para eso. Se ajustará perfectamente a los diferentes tipos y tamaños de pezón y, al mismo tiempo, evitará daños que pueden resultar muy dolorosos.

En cualquier caso, en la elección de tu juguete SM debe primar siempre el que sea fácilmente ajustable y que se pueda quitar y poner con facilidad. El tipo de látigo y pala que debas elegir dependerá, siempre, de tu propio deseo. Y como siempre te decimos: infórmate debidamente antes de realizar compra alguna.