Sexo lésbico

Buscar posturas eróticas que garanticen el máximo contacto de los cuerpos de los amantes e incremente la intensidad de los orgasmos es uno de los objetivos a perseguir cuando se mantienen relaciones sexuales, sean del tipo que sean. De la misma manera que las parejas heterosexuales pueden incrementar el placer experimentado por ambos ejecutando posturas apropiadas para el tamaño del pene, también las parejas lésbicas pueden escoger, de entre el amplio abanico de posturas eróticas a disposición de dos personas que deciden practicar sexo juntas, aquéllas que mejor sirvan para potenciar el placer en ambas. En este artículo de Eromasaje.com hemos seleccionado las mejores posturas eróticas para lesbianas.

Entre las mejores posturas eróticas para lesbianas hemos seleccionado las cinco siguientes:

La tijera

Esta es seguramente la postura erótica para lesbianas más popular y una de las más placenteras para las amantes del sexo lésbico, ya que permite el roce entre ambos clítoris. Para ello, las dos mujeres deben abrir las piernas y unir las vaginas. Al colocarse así, las piernas ayudan a impulsar los movimientos.

Muchas personas de orientación heterosexual creen que ésta es la postura erótica más practicada por las lesbianas, pero no es así. El que una postura erótica como ésta resulte muy placentera no quiere decir que cualquier persona pueda realizarla. De hecho, la postura de la tijera requiere de la posesión de unas ciertas capacidades físicas y las mujeres que no poseen dichas capacidades suelen escoger habitualmente otras posturas que, aunque resulten menos placenteras, son más fáciles de ejecutar. Así, la postura de la tijera podría servir para ser ejecutada justo antes de llegar al orgasmo o, por decirlo de algún modo, para entrar en calor; siendo realmente complicado que el acto sexual empiece y termine con esta postura y se centre en exclusiva en ella.

El Venus a Venus

Esta es una postura erótica para lesbianas absolutamente natural. De hecho, es la postura con la que muchas lesbianas se inician en el sexo lésbico porque es una postura a la que se llega de una manera sumamente espontánea. Que una mujer esté encima de la otra con las piernas alternadas parece el resultado lógico al que se llega tras la progresiva excitación que sigue a los primeros besos. Colocadas así, un muslo de cada una de las mujeres está en contacto con la entrepierna de la otra.

El 69

De la misma manera que sucede en el sexo heterosexual, el 69 es una postura erótica muy apropiada para lesbianas. La estimulación oral de los genitales de la pareja siempre resulta muy placentera y, en el caso del sexo lésbico, una buena manera de alcanzar el multiorgasmo.

Una de las mayores ventajas que el 69 aporta a las relaciones sexuales es que los amantes se convierten, al mismo tiempo, en agentes activos y pasivos, lo que puede resultar muy estimulante. Para algunas personas, sin embargo, el 69 puede plantear alguna dificultad de coordinación. No siempre es posible concentrarse en dar placer al otro cuando se está recibiendo placer. Por eso son muchas las personas que optan por realizar la estimulación oral de los genitales de manera alterna.

El Yab Yum

Para realizar esta postura erótica para lesbianas una de la chica se debe sentar a horcajadas sobre la otra, que permanece sentada. Esta postura es una postura muy íntima y permite estrechar lazos a las dos miembros de la pareja ya que permite acariciar, besar o estimular los senos de la pareja, así como abrazarla.

Esta postura puede realizarse con o sin arnés. Si se realiza con un arnés, la mujer que se sienta a horcajadas será penetrada por la otra. En el caso de que la postura se ejecute sin arnés, la estimulación se fundamentará en el frotamiento de un pubis sobre el otro.

El misionero

No cabe duda de que el misionero es una postura con marcadas connotaciones heterosexuales, pero también puede ser una buena postura erótica para lesbianas. Para ejecutarla, una de las mujeres debe permanecer tumbada de espaldas y con las piernas ligeramente abiertas. La otra mujer, por su parte, deberá colocarse encima de la otra y entre sus piernas.

Una de las grandes ventajas de la postura del misionero es que resulta una postura muy espontánea y natural. Parece llevarse en los genes. En el caso del sexo lésbico, esta postura erótica puede servir también para reforzar los roles que se hayan establecido en el seno de la pareja. Quien ostenta de alguna manera el control de la situación durante la práctica sexual será, claro, quien se coloque en la parte de arriba.

Esta postura erótica para lesbianas puede, al igual que la anterior, realizarse de dos maneras: con o sin arnés. Si se realiza con arnés existirá penetración. Si, por el contrario, se practica sin él, la estimulación se realizará pubis contra pubis.

Como hemos visto, casi todas las posturas eróticas para lesbianas pueden “enriquecerse” recurriendo a algún tipo de juguete erótico. Los arneses, los dobles dildos, los vibradores, los plugs anales y muchos otros juguetes eróticos pueden servir para volver más intensamente efectivas todas las posturas lésbicas que hemos repasado en este artículo.