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ejercicios Kegel

El pompoir o beso de Singapur

Pompoir, beso de Singapur, beso vaginal… con estos nombres se conoce una de las técnicas eróticas que pueden servir para distinguir a una gran amante de una artista del amor. Los árabes destinaron incluso un nombre para referirse a las mujeres que sabían utilizar sus músculos vaginales para apretar el pene del varón cuando éste estaba introducido dentro de ellos. Ese nombre es “kabbazah” y podría traducirse por algo así como “poseedoras”.

El huevo de jade

Las mujeres de la antigua China conocían los efectos beneficiosos que para la salud de la vagina tenían los ejercicios realizados con el huevo de jade. Gracias a dichos ejercicios, las cortesanas chinas conseguían fortalecer y tonificar sus músculos vaginales. Eso les permitía gozar mucho más de sus relaciones sexuales.

Cuidados de la vagina

Los años pasan. Y los años pasan para todos y cada uno de los órganos de nuestro cuerpo. Ninguno de ellos queda al margen de esa ley implacable. También la vagina queda expuesta, y de qué manera, a los dictados inmisericordes del Rey Tiempo. La menopausia será, sólo, la forma más extrema de la plasmación de esa ley. Cuando ella llegue, la vagina experimentará una serie de cambios que, en muchas mujeres, tendrán nombres tan poco excitantes y atrayentes como sequedad, dolor o disminución de la libido.

Ejercicios para el pene

Las culturas orientales son las más refinadas a nivel mundial en cuanto a tratamiento de todo lo referente a la sexualidad. Sus textos milenarios demuestran hasta qué punto lo sexual ha ocupado un lugar central en las inquietudes de los seres humanos de China, Japón, la India, etc. Uno de esos textos milenarios es el que se conoce como Secretos de la Cámara de Jade. Entre los ejercicios señalados en los Secretos de la Cámara de Jade para que el hombre aumente su potencia sexual están aquellos destinados específicamente al pene.

Ejercicios Kegel y músculo PC

La energía sexual es energía vital. Ser capaces de movilizar esa energía y de moverla alrededor de nuestro cuerpo, repartiéndola por él, tiene un efecto directo de mejora de todo nuestro ser y de nuestra vida diaria. El mantenimiento de sexo tántrico nos permite unirnos con la energía universal y eso, a su vez, alimenta la energía que fluye en nuestro interior.

El sexo, un ejercicio muscular

Ya sabes, se te ha dicho mil veces en campañas informativas de todo tipo, que el ejercicio físico regular mejora tu calidad de vida. Pues bien, ese mismo consejo es válido cuando hablamos de sexo. Mediante la realización de un ejercicio sencillo llamado Kegel, puedes mejorar notablemente tu orgasmo.

El control del orgasmo

Uno de los aprendizajes básicos para disfrutar de un sexo más intenso y pleno es el aprendizaje del control eyaculatorio. Saber retrasar el orgasmo e impedir su precipitación es fundamental a la hora de gozar de nuestra sexualidad.