De tanto en tanto alguna palabra se pone de moda y nosotros la vamos usando sin saber muy bien a qué nos referimos. Una de esas palabras es Tantra. Si delante de un grupo de gente hablas de ello, más de uno pensará que estás hablando de una especie de orgasmo sin eyacular.

Lógicamente, el Tantra es algo más que eso. Su antigüedad (más de 5.000 años) nos da una idea de que es algo más complejo que conseguir ese momento en que el hombre puede decir “me corro” pero sin llegar a hacerlo. Eso sí: sintiendo el placer propio del orgasmo.

En este artículo vamos a explicarte cómo orgasmo y eyaculación no tienen porqué ir de la mano y vamos a proporcionar una idea general sobre una serie de conceptos relacionados con la experiencia y la posibilidad de sentir el placer orgásmico sin por ello eyacular.

Tras explicar dichos conceptos, profundizaremos en la idea de Tantra, acotaremos su significado y explicaremos cómo, gracias a determinadas enseñanzas y a las prácticas tántricas, puede un hombre tener un orgasmo sin eyacular.

Orgasmo sin eyacular

¿Qué es eyacular? La eyaculación retrógrada

Cuando hablamos de eyaculación estamos hablando del instante en que, cerca o en el momento del orgasmo, el hombre expulsa semen. Esto puede hacerlo al mantener una relación sexual, al masturbarse o a consecuencia de una polución nocturna.

Lo habitual es que el orgasmo masculino y la eyaculación vayan de la mano, pero eso no tiene porqué ser así. Puede producirse lo que se conoce como eyaculación retrógrada o seca.

¿Qué es la eyaculación seca? Un fenómeno según el cual semen, en lugar de ser expulsado al exterior en el momento del clímax, viaja hacia la vejiga. ¿Es eso peligroso para la salud? En modo alguno. Es más, gracias a él hay hombres que alcanzan lo que si duda es el sueño de muchos: convertirse en un hombre multiorgásmico.

Para ello es necesario aprender a controlar el reflejo orgásmico. Y es ahí donde adquiere una importancia capital la práctica del Tantra y la interiorización de sus enseñanzas.

Eyaculación

¿Qué es el Tantra?

El Tantra es un filosofía de vida hindú que nos sirve para festejar el cuerpo y la sexualidad. El cuerpo humano, lejos de ser el centro en el que nace y se fortalece el pecado (noción eminentemente cristiana) debe ser honrado como fuente de gozo sensual.

En cierto modo, el Tantra, al destacar ese papel para el cuerpo, se convierte en un camino hacia la iluminación, la enseñanza que nos lleva o nos hace descubrir y asimilar que el acto sexual tiene una naturaleza eminentemente divina.

Gracias a ese descubrimiento y al dominio de las prácticas que conforman esta filosofía de vida, podremos aportar vitalidad e intimidad a nuestras relaciones sexuales. Para ello, y siguiendo las enseñanzas que se empezaron a desarrollar en la India hace más de 5.000 años, el Tantra debe convertirse para nosotros en una forma de vida, en una manera de ver el mundo.

Según ese modo de vida, debemos entender que sexualidad, emociones y espiritualidad están íntimamente relacionados y que la iluminación divina, a la que llegamos a través del placer sexual, tiene lugar cuando se unen en perfecta armonía los opuestos, es decir, las dos partes de la pareja que, en un momento determinado, disfruta del acto sexual.

Es eso absolutamente necesario para coseguir dominar el arte de la retroeyaculación. No, pero ayuda.

Eyaculación retrógrada

Sexo tántrico: un camino hacia la iluminación

El Tantra, como autopista hacia la iluminación que es, es una invitación al disfrute pleno del sexo y al máximo aprovechamiento del tiempo que cada uno de nosotros pasamos con nuestra pareja.

Al alcanzar la felicidad orgásmica durante el acto sexual, debemos tomar conciencia plena de ese estado y permanecer en él durante el mayor tiempo posible. Como si nos instaláramos en el orgasmo y nos negáramos a salir de él convirtiéndolo, de algún modo, en un estado mental en el que, al mismo tiempo que se tiene conciencia de lo que sucede, se renuncia a todo tipo de deseo. Ese estado de ánimo de gozo libre de deseo sería, precisamente, la iluminación.

El sexo tántrico y la persecución del orgasmo sin eyacular nos saca de lo puramente animal y honra a lo que de divino habita en todos y en todo.

Gracias a este tipo de prácticas, tus sentidos irán renaciendo y, al hacerlo, te permitirán disfrutar más y mejor de todo lo que te rodea despojándote de las preocupaciones y el estrés.

Para ello deberás adquirir el propósito firme de dedicar más tiempo a ti y a tu pareja y, sobre todo, deberás alejarte de tu rutina habitual para centrarte en el aprendizaje de las enseñanzas tántricas.

Sexo tántrico

Orgasmo sin eyacular y Tantra

Dentro de las enseñanzas tántricas podemos encontrar algunas de ellas que nos permite prolongar el placer llegado el momento orgásmico y aprovechar su energía para incrementrar nuestra vitalidad.

Controlar la eyaculación, evitarla y canalizar la energía orgásmica puede conseguirse combinando una serie de acciones como son:

  • Control de la respiración.
  • Ejercicios destinados a conseguir la liberación y tensión de ciertos músculos según la propia voluntad.
  • Visualización de la energía.

Los ejercicios de los que hablamos reciben el nombre de ejercicios de Kegel. Gracias a ellos, y con disciplina, conseguiremos separar orgasmo y eyaculación. ¿Cómo? Siguiendo algunas de las explicaciones que damos en nuestro artículo “Ejercicios Kegel y músculo PC”.

Orgasmo masculino

Escorts y Tantra

Una buena manera de vivir una experiencia tántrica es contratar los servicios de una escort de lujo especializada en la prestación de servicios tántricos.

Hoy día incluso, muchas prostitutas de lujo se han formado en Tantra para poder ofrecer dentro de su amplio abanico sexual, servicios Tántricos. Es una buena manera de introducirse en estas técnicas para después poderlo poner en marcha con su pareja habitual, ser conducido por una experta para después evitar las dudas y quedarse en el intento por no alcanzar las metas deseadas.

Me corro