Presiona ESC para cerrar

masturbación

Hombre y mujer tras el coito

Que hombres y mujeres vivimos la sexualidad de manera distinta es algo que ya sabemos. Nos une la búsqueda conjunta del placer, sí; pero una vez alcanzado éste, unos y otras nos comportamos de manera diferente. Ello no es fruto del azar ni de una determinación cultural: tiene un fundamento físico y una explicación científica. Aquí te explicamos por qué el hombre tiende a dormirse tras el coito o por qué la mujer, a veces, se siente embargada, en el post-coito, por una extraña tristeza.

Masaje de los labios vaginales

De entre los errores más comunes que se pueden cometer a la hora de ejecutar los preliminares eróticos en una relación erótica figura el de olvidarse de los labios vaginales. La cercanía del clítoris (tan destacado por las propias mujeres al explicar los mecanismos de su sexualidad) y del húmedo misterio de la vagina hacen que los hombres olviden con demasiada facilidad que la correcta estimulación de los labios vaginales puede convertirse en una inestimable fuente de placer para la mujer.

El coregasm o el orgasmo por ejercicio físico

Hay estudios que lo demuestran: al orgasmo no sólo se llega por los caminos del sexo. Hay mujeres que han llegado a él trabajando como costureras, por ejemplo. Pero no sólo ese movimiento que la mujer realiza con la máquina de coser de doble pedal puede ser el responsable de que una mujer alcance el orgasmo fuera de la práctica sexual. También lo puede alcanzar haciendo abdominales. O practicando yoga. Algunas mujeres lo han hecho corriendo o montando en bicicleta.

El Punto G no está solo

Cuando ya creíamos saberlo todo sobre el placer femenino, cuando ya habíamos interiorizado todo lo que necesitábamos saber sobre cómo estimular a una mujer y qué zonas debíamos masajear para hacerles sentir placer y llevarlas poco a poco hasta el orgasmo, cuando conocíamos los misterios del clítoris y, sirviéndonos o no de algún juguete sexual especialmente diseñado para ello, habíamos alcanzado a localizar el famoso punto G, llegan los sexólogos y lanzan nuestro gozo a un pozo.

El dildo doble

Si hay un juguete erótico que puede convertirse en una maravilla y en un camino garantizado hacia el placer tanto para parejas gays como para parejas lesbianas o heterosexuales ése es, sin duda, el dildo doble. Él puede permitir que dos hombres disfruten al unísono del sexo anal. Él puede hacer que dos mujeres disfruten al mismo tiempo de una penetración anal, vaginal o combinada. El dildo doble ofrece la posibilidad de que una pareja heterosexual pueda organizarse para disfrutar de un juguete para adultos tan versátil.

Del francés a la cubana: geografía erótica de la práctica sexual

Hay misterios insondables que difícilmente podrán hallar respuesta. Uno de ellos es el de saber por qué determinadas prácticas sexuales tiene un determinado nombre. No nos referimos, claro, al caso de la postura del perrito. Si uno ha visto el coito de un perro y una perra sabrá perfectamente de dónde proviene el nombre de esa postura erótica que tantos y tan acérrimos defensores tiene. Pero… ¿por qué un francés es un francés y una cubana es una cubana?

Cuidados de la vagina

Los años pasan. Y los años pasan para todos y cada uno de los órganos de nuestro cuerpo. Ninguno de ellos queda al margen de esa ley implacable. También la vagina queda expuesta, y de qué manera, a los dictados inmisericordes del Rey Tiempo. La menopausia será, sólo, la forma más extrema de la plasmación de esa ley. Cuando ella llegue, la vagina experimentará una serie de cambios que, en muchas mujeres, tendrán nombres tan poco excitantes y atrayentes como sequedad, dolor o disminución de la libido.

Nociones básicas de la masturbación anal

La mayoría de los debates e informaciones sobre el juego anal hacen referencia y recalcan la importancia y los efectos de la estimulación prostática. ¿Quiere decir eso que las mujeres, al carecer de próstata, deben quedar al margen de este tipo de placer? NI muchísimo menos. En más de una ocasión se ha señalado cómo el ano es una parte de la anatomía en la que confluyen un sinfín de terminaciones nerviosas sensibles y muy estimulable. Al igual que las mujeres disfrutan de la sensación de plenitud en sus vaginas, también pueden sentir esa sensación de plenitud analmente. Un dedo, un juguete o el pene de un compañero pueden servir para que una mujer sienta esa sensación de plenitud.

Jugando con un vibrador de manos libres

No te extrañes si la llegada de un juguete sexual a tu dormitorio convierte a éste en una especie de carpa de circo. Incluso los más flexibles y ágiles pueden sentir en ocasiones que les faltan manos para manejarse cómodamente y, al mismo tiempo, obtener la estimulación adecuada. Para que no acabes hecho un nudo de brazos y piernas, introduce en tu baúl de juguetes uno de los mayores inventos de la industria erótica: el vibrador manos libres

Masturbarse con las manos libres

¿No crees que masturbarse teniendo, al mismo tiempo, libres las manos, es una idea excitante? Quizás pienses que es imposible masturbarse como es debido sin recurrir a la ayuda insustituible de las manos. Eso lo dices porque no conoces las posibilidades de placer que pueden ofrecerte ciertos juguetes eróticos.