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masaje sensual

Cómo utilizar las velas para masajes eróticos

En alguno de nuestros posts hemos hablado de cómo el aceite de masaje se convierte en el mejor aliado a la hora de realizar un sensual y agradable masaje erótico. En esos posts hemos visto cómo el aceite de masaje permite el sutil deslizamiento de las manos o del cuerpo de quien masajea sobre el cuerpo de quien es masajeado y también cómo, dependiendo del tipo de aceite de masaje utilizado, éste puede ser afrodisíaco. En esta ocasión vamos a ver cómo pueden utilizarse las velas a la hora de realizar masajes eróticos.

Técnicas de masaje

El masaje es un arte pero, como todo arte, es un compendio de técnicas. Del mismo modo que el pintor sabe qué debe hacer para aplicar una veladura o qué pasos debe seguir para realizar un sfumato, también el masajista debe saber qué recursos utilizar para conseguir el objetivo deseado. En el masaje se distinguen siete técnicas básicas. Conócelas.

El masaje Ayurveda

En esta sección dedicada al masaje erótico te hemos hablado en más de una ocasión de algunos masajes que, no debiendo ser considerados como masajes eróticos, sí pueden servir para aportarnos algún tipo de trazo que, adaptado a las circunstancias, bien pudiera usarse a la hora de realizar un masaje erótico y pueden ayudarnos, sobre todo, a conseguir ese estado de relajación que nos permitirá avanzar por los caminos del Tantra y, al mismo tiempo, disfrutar mucho mejor de nuestras relaciones sexuales. Hoy te vamos a hablar del masaje ayurvédico.

Zonas erógenas a tratar en un masaje erótico

Nunca hay que perder la perspectiva del objeto final de nuestros actos. Si la perdemos, lo más habitual es que éstos pierdan su efectividad y acaben provocando unos resultados que no sean los que nosotros buscamos. Esa afirmación, útil y aplicable en cualquier faceta del comportamiento humano, lo es también, y de qué manera, a la hora realizar un masaje erótico.

Trazos para realizar un masaje erótico

No es un tópico: el cuerpo humano es un lienzo en blanco y como tal puede ser tratado. Serán los dedos y las manos de una persona las que sirvan para, a base de trazos de diferente tipo, pintar sobre ese cuerpo una obra en la que se plasme el afecto y el deseo que se siente hacia ese cuerpo. Esa acción de plasmar sobre un cuerpo desnudo los trazos resultantes de ese afecto es lo que conocemos con el nombre de masaje erótico.

El masaje facial

¿A quién no le gusta ser masajeado? ¿A quién no le gusta sentir en el rostro la caricia de su pareja? Relajación y tranquilidad son, a bote pronto, dos de los efectos directos que podemos asociar a esa maravilla sensitiva que es la caricia facial. Pero no son las únicas. Convertidas en masaje facial, las caricias que unas manos cariñosas y expertas pueden realizar sobre nuestro rostro son una excelente manera de reducir o eliminar las tensiones acumuladas en el rostro, movilizar los tejidos de la piel en esa zona y mejorar la circulación sanguínea.

El masaje de glúteos

Sin duda una de las partes de la anatomía masculina y femenina más valorada por el otro género son los glúteos. Tanto para los hombres como para las mujeres, los glúteos son una parte corporal cargada de una gran significación erótica. Prestar atención a esta parte de nuestra anatomía a la hora de realizar un masaje erótico es fundamental para extraer de éste sus máximas posibilidades de placer.

El masaje de la cabeza

El masaje erótico es algo más que un masaje genital. Convertir todo el cuerpo en materia erótica es uno de los objetivos que debemos cumplir cuando, dejándonos guiar por técnicas heredadas de las culturas orientales, nos entregamos a la tarea gozosa y estimulante de masajear a nuestra pareja o de ser masajeados por ella. La cultura milenaria de la India nos ha dejado en herencia un sinfín de técnicas de masaje que también pueden aplicarse a la práctica erótica. Una de esas técnicas es la que hace referencia al masaje de la cabeza.

Masaje de los pies

Nuestra propia falta de imaginación es, en muchos casos, nuestra principal castradora. Dejando con demasiada frecuencia la sexualidad reducida a lo exclusivamente genital, el ser humano ha renunciado a todas las posibilidades de placer que puede ofrecer el cuerpo humano y con las que puede ser gratificado. Nos centramos demasiado en la obviedad del placer que puede proporcionar sentir una caricia en el pene o en el clítoris y olvidamos que también una caricia o un masaje en, por ejemplo, los pies, puede resultar muy placentera.

El masaje de Rolf

Quizás existan tantas maneras de dar masajes como masajistas o personas dispuestas a dar un masaje hay en el mundo, pero hay una serie de escuelas que, de un modo u otro, han marcado unas directrices generales para realizar los masajes de una manera determinada. Estas escuelas de masaje se han centrado fundamentalmente en mejorar las prácticas y técnicas del masaje terapéutico, pero dentro de ellas siempre podemos encontrar consejos y recomendaciones sobre el modo de masajear que podemos aplicar a la hora de realizar nuestros masajes eróticos. Una de esas escuelas practica el llamado masaje de Rolf o método Rolfing.